08 𖤐 dueña del mundo

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—Sigo pensando que no es buena idea que vayas, Koo.

—¡Ya basta! Sólo te pregunté qué camiseta usar. —refunfuñó el pequeño chico de hebras azabache, dando un pequeño pero ruidoso pisotón al suelo.

Ante el gesto, Yoongi intentó no derretirse de dulzura, conservando su pálido rostro bañado en preocupación.

—Chiquito, y yo solo quiero cuidar de ti, entiende que no me da buena espina todo eso de "ver una película en casa de Taehyung, el amor de mi presente y futura vida".

Ante el tono suave que usó el mayor, Jungkook dejó sus hombros descansar, luego de haberlos mantenido tensos todo el rato que se la pasó tratando de convencer a Min de que Taehyung le correspondía sin dudarlo, y tener que justificar que, aún con ello, Taehyung tenía novia.

Pronto y sin querer, los grandes ojitos de Jeon se aguaron, y sus labios se abultaron en un pomposo mohín, con las rellenas mejillas enrojeciendo de coraje.

—Oh, cielo, no...

Yoongi tembló al oír un bajo sollozo, siendo rápido en ir a otorgar un acogedor abrazo en la pequeña y delicada anatomía de Jungkook, siendo inmediatamente correspondido.

—N-No se enoje conmigo, p-por favor, él en verdad m-me gusta demasiado, y y-yo... yo no sé...

—Shh... lo entiendo, calma. —susurró el pálido, apretando más al chiquito a su cuerpo, intentando transmitirle tranquilidad.

Jeon se dejó hacer, asintiendo y enterrando aún más su rostro en el hombro del más alto, disfrutando de los pequeños mimos en su cabello.

Permanecieron eternos minutos así, ambos pensando en qué decir exactamente.

—Pues... creo que la negra con estrellitas me gusta más. —y Jungkook sonrió, soltando una dulce carcajada, separándose por completo del cuerpo del otro.

—Te adoro, hyung. —le sonrió, mostrando la bonita paleta de dientes de conejito tan hermosa que poseía.

Yoongi, sin más, asintió, besando su frente, para después decirle una y otra vez que tuviera cuidado con la bruja de Seulgi.

Mucho, mucho cuidado.



(...)



—Palomitas, dulces, cojines... mhm, creo que es todo. Joder, va a odiar todo esto.

Hablaba solo un Taehyung por poco y entrando en crisis, sobando su sien cada que podía, corroborando vez tras vez cada dos minutos que todo en su sala de estar estuviera en orden, paseando desesperado y revisando la hora para verificar que Jungkook llegaría pronto.

Nunca se había sentido tan nervioso por causa de alguien.

Alguien de bonita sonrisa, mejillas suaves y actitud de ensueño.

—Ya relájate, Kim, respira profundo, él es maravilloso, no se quejará, él es muy amable, comprensivo, lindo... ahh, y tan tierno, sus labios son tan lindos, se ven besables, y-y sus ojos, son tan brillantes, tan bonitos...

Su corazón automáticamente se llenó de un agradable calor, latiendo con rapidez y energía.

Sin querer, una sonrisa boba y llena de ilusión creció entre sus labios, haciéndolo soltar un largo, muy largo y profundo suspiro lleno de amor.

Hasta que por poco y se ahoga con él, escuchando unos suaves toques en la puerta de su hogar, regresando el pánico a su estómago.

—¡Ya voy! —chilló vergonzosamente, tropezando unas tres veces en el camino a la puerta, parando en seco una vez estuvo frente a ella.

bonito ʚɞ taekook Donde viven las historias. Descúbrelo ahora