12

183 41 7
                                    

La mirada de todos estaba en Hoseok, Taehyung intentó pensar que era porque estaban sorprendidos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La mirada de todos estaba en Hoseok, Taehyung intentó pensar que era porque estaban sorprendidos. Pero había algo inquietante que no le dejaba creer que era solo eso.

Aún con todas esas extrañas miradas, ellos se presentaron uno por uno a Hoseok. No pudieron intercambiar palabras porque la hora de clase comenzó casi como esperando a que se terminaran de presentar.

—¿Qué clase tienes ahora, Hoseok? —preguntó Namjoon de forma cordial, como intentando incluirlo.

—No estudio aquí —respondió Hoseok con una sonrisa hacia él—. Solo vine a ver a Tae.

—Oh...

—Eso explica porque no te había visto antes —dijo Seokjin antes de despedirse y decir que le daba gusto haberlo conocido.

Todos dijeron lo mismo, de forma cordial. Hoseok asintió a cada uno con una linda sonrisa.

—¿A dónde irás ahora? —Taehyung quiso saber.

—Te veré en tu habitación —respondió únicamente. Taehyung asintió aunque realmente quería saber más, quería saber todo. Hoseok le había hecho tener más curiosidad por él que antes.

A pesar de lo mal que se sentía, esperó ansioso por llegar a su casa, quería verlo y llenarle de nuevas preguntas que se le habían ocurrido a lo largo del día.

No sabía que cuando llegaría, se encontraría con una noticia que lo destrozaría más de lo que ya estaba.

—¿C-cómo? ¿Qué pasó? —sollozaba preguntándole a su madre sobre su perrito, le acaba de contar que había desaparecido en la mañana y que cuando fueron a buscarlo lo encontraron muerto en la calle.

—Un auto lo atropelló —dijo su madre con cuidado.

—N-no puede ser, él nunca sale. Y aunque saliera, nunca cruza la calle.

—Tae, es un perro. Tal vez vio algo y lo siguió, es triste pero son cosas que pasan.

Taehyung sollozaba aún más, negando, negando que había pasado eso. Que no viera nunca más a su mejor amigo con él que había estado muchos años compartiendo juegos y momentos felices.

—Fue ella.

Taehyung voló su mirada de inmediato a la voz de Hoseok. El pelinegro estaba ahí, a un costado de ellos mirando a su madre fijamente. Solo él podía verlo, de nuevo.

—Ella lo mató, Tae. Puedo verlo en sus ojos.

Se tensó ante sus palabras y quiso negar de inmediato aquella acusación pero entonces, recordó cómo si madre siempre se había opuesto ante tener al perrito. No lo había querido desde el principio, luego solo se acostumbró pero nunca le dio una sola caricia.

—¿D-dónde está su cuerpo? —preguntó Taehyung, limpiando sus lágrimas. No queriendo creer en lo que Hoseok decía.

—Hijo —murmuró su madre con voz débil y luego suspiró—. Estaba destrozado, nos deshicimos de el para que no vieras y te afectara la imagen...

No te dejes engañar [ vhope ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora