Kara dejó escapar un largo suspiro, varias emociones y pensamientos abrumaban y desorientaban su mente desde que despertase y comprendiera que este era el fin y Mogra se iría.
Después de algunos días inconsciente, se había despertado sola con una nota de Lena que decía que tenía algo que manejar en L-Corp, mientras que Alex y Brainy habían estado ocupados toda la mañana preparando la partida de Mogra junto con los otros agentes del DEO. Eso hizo que Kara se sintiera incómoda e inquieta por alguna extraña razón. A pesar de que todo parecía volver a la normalidad y debería al fin estar en calma, se sentía confundida y desconocía el motivo, por lo que había estado golpeando sus sentimientos, pateando su confusión y rompiendo propiedad de DEO en la sala de entrenamientos esperando resolver sus problemas, pero fue en vano, todo lo que sintió fue una pizca de alivio.
Un golpe tras otro, sudaba como un humano cualquiera intentando desgastar su energía ansiosa y nerviosa contra el saco, había perdido la noción del tiempo y no detalló cuándo la luz se escapó dejándola casi completamente a oscuras, pero se detuvo abruptamente cuando sintió la puerta abrirse y vio a Mogra ingresar por ella.
"Kriptoniana", el saludo que generalmente le molestaba hizo que se le retorciera el estómago y el corazón le latiera un poco más rápido de lo habitual.
¿Podría ser? ¿Solo por ella?
"Quédate" Kara soltó abruptamente y las cejas de Mogra se levantaron en sorpresa.
"¿Recibo un premio si hago caso?" Mogra respondió con una pequeña sonrisa burlona.
"¿Eh?" Frunció el ceño la rubia.
"¿Te parezco un perro?" Inquirió Mogra.
"¡¿Qué?-No! Quise decir aquí, en esta tierra. Quiero decir que ahora somos... somos amigas, ¿no? y el DEO puede ayudarte a organizar-" Balbuceó intentando explicarse lo más rápido posible.
"¿Amigas?" Cuestionó con sorna Mogra "Pff, no." La respuesta fue fría y aguda e hizo que Kara se pusiera rígida en un instante.
"Pero pensé-" Dejó de todo el saco que había estado golpeando y avanzó un paso hacia su interlocutora.
"Bueno, pensaste mal" Kara volvió a fruncir, estaba segura de que tenían una conexión. Estaba ese algo... había algo entre ellas. ¡Tenía la certeza!, entonces, ¿por qué Mogra decía que no... eran amigas?
"No te creo". Mogra pareció reflexionar por un momento antes de volver a mirar hacia la puerta y cerrarla con seguro.
"Eh, ¿por qué tu-?" Inició Kara, pero dejó de intentarlo cuando Mogra abrió la boca, la expresión facial de la mujer gritaba vulnerabilidad de una manera que hizo que se sintiera culpable por siquiera presenciarlo. Kara nunca había visto algo como eso antes y mucho menos en Lena.
"Nací cerca de la medianoche del 24 de octubre. Me gusta el helado de vainilla simple y siempre digo que odio el helado de fresa, pero lo amo en secreto" Los dedos delgados de Mogra se levantaron para desabotonar su camisa desde arriba "Me gusta el color verde mate oscuro". El segundo y el tercer botón se abrieron y Kara se quedó más congelada que antes observando el suave movimiento de Mogra. "Mi manía preferida es la incompetencia. No tengo paciencia para nada. Soy un monstruo chupasangre que se alimenta del miedo de la gente en la sala de juntas. No soporto que la gente me mire con lástima." Un pequeño golpe hizo eco en la silenciosa sala de entrenamiento cuando la camiseta cayó al suelo. Mogra estaba parada allí con la camiseta negra que nunca había abandonado y de repente, sin interrumpirse comenzó a quitársela por encima de la cabeza.
"Te desprecié, te odié, te quería muerta porque nunca estuviste allí para mí" Se desabrochó el sujetador y dejó caer las tiras lentamente por sus hombros "Me preguntaba por la noche, ¿Era acaso yo tan indigna de ser salvada? Salvaste a tanta gente, pero yo nunca fuí una de ellos."

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Para ser tuyo
Ficción GeneralLex ha muerto para siempre, Kara se encuentra con Lena en una línea de tiempo donde nunca se conocieron y es atacada, por suerte regresa sana y a salvo, pero alguien más logró seguirla a su propio universo. Lena de la línea original ya no desea nin...