Tres Amores (Sujin/Kookjin/Taejin)

Min Yoongi parte 7

Yeonjun sale corriendo del baño, entra a su habitación y se sube a la cama para empezar a saltar con emoción.

Ayer fue un día muy divertido, no se aburrió para nada mientras esperaba que le tomaran esas fotos a su papá y lo mejor fue cuando el hombre que grita se puso a jugar con él.

Antes le temía un poco porque el hombre asusta cuando se pone molesto y grita dando órdenes a los demás. Pero ayer fue mejor que otros días y Yeonjun planea pedirle que se quede con él jugando en lo que su papá trabaja.

Entonces rápidamente baja de la cama de un salto y en su mochila de viaje comienza a guardar los juguetes que creé podrán gustarle al hombre.

—¿Que estás haciendo lobito? —pero el pequeño ignora que su padre tiene otros planes.

Yeonjun continúa echando figuras y piezas de juguetes sin prestarle atención.

—Es para jugar con el hombre que grita —dice emocionado.

Jin se extraña de la respuesta de su hijo. ¿Acaso dijo que jugará con su jefe?

—Yeonjunnie... —le llama con cariño, él niño lo mira y se baja hasta su altura— Hoy no iremos a la empresa

La sonrisa del pequeño se borra de inmediato y se preocupa al ver que su padre a sacado de su closet esa ropa que solo usa cuando tiene que dejarlo en la guardería.

—¿A dónde vamos hoy, Appa? —pregunta.

Su padre le sonríe con cariño.

—Tu irás a la escuela y después te quedarás en la guardería...

—¡No! —exclama Yeonjun y corre a subirse a la cama, necesita estar a la altura de su padre para protestar.

Jin suspira y lo sigue.

—Tengo algo muy importante que hacer —le dice sintiendo pena por su hijo.

—¡No! —vuelve a protestar y su pequeño rostro se descompone con total desagrado—. ¡No quiero ir! ¡Hoy no!

El joven padre suelta un largo suspiro. Ya se esperaba una rabieta de su hijo. Su pequeño no tiene problema en ir a la escuela, el problema es cuando tiene que ir a la guardería a Yeonjun no le gusta y llora para que no lo deje.

Antes de que encontrará este trabajo Jin lo dejaba allí para poder salir a pescar alguna oportunidad o para trabajar algunas horas por un poco de dinero.

En esta ocasión, no será por eso.

—Es lunes Yeonjun y tienes que ir.

Jin se da la vuelta para terminar de alistar su ropa. Es mejor apresurarse antes de que...

—¡Appa! —Yeonjun sabe perfectamente que a su papá no le gusta que haga eso, por eso se le ha enganchado a las piernas para que lo vea otra vez— ¡No me dejes, no quiero ir a la guardería! —pero está vez su padre no lo mira y comienza a llorar con sentimiento— ¡Appa si voy a la escuela pero allí no! ¡No quiero ir!

El joven padre exhala con pesar y vuelve su mirada hacia su pequeño llorón abrazado a sus piernas. Yeonjun está llorando, sabe bien que no le gusta que lo deje en ese lugar. Siente pesar y lo carga en brazos para calmarlo un poco.

—Yeonjunnie no llores así —lo regaña— tengo cosas que hacer y no puedo cuidarte

—¡Si puedes! —reclama el pequeño entre sollozos— ¡Yo me quedo con el hombre que grita! —suplica— ¡El dijo que jugaría conmigo cuando quisiera...! ¡Y yo quiero hoy!