Tres Amores (Sujin/Kookjin/Taejin)

Kim Taehyung parte 4

“Te amo meserito”

“Tu eres el único, el que me importa”

“Con ella solo me divierto”

“No lo arruines con tus celos”

“Si sigues actuando de ese modo te dejare”

Todas esas eran las frases que me decía cuando lo sorprendía con Haneul o con las demás chicas besandose en la bodega del restaurant. Y todas esas veces dolía como el demonio porque Taehyung volvía a lastimarme, de nuevo lloraba por el, me decía lo mismo y yo le volvía a créer.

Llevabamos ocho meses de relación a escondidas. En ese tiempo Taehyung y su grupo se habían convertido en toda una sensación del internet. El jefe grababa sus tocadas y luego los subía a la página promociónal del restaurant.

Todos los jueves, viernes y sábados el lugar estaba a reventar lleno de gente en su mayoría chicas que se volvían locas y gritaban como desquiciadas cuando Tae cantaba. Mis compañeros hombres y yo estábamos hartos de todo ese griterío.

Era un maldito restaurant & bar, no un concierto.

Pero el jefe las dejaba porque les podía cobrar el doble por dejarlas tomarse una foto con el grupo.

¿Y como estaba Taehyung con eso?

Estaba más que fascinado, su ego se le había subido hasta las nubes y actuaba déspota con todos, conmigo apenas si me veía no me hablaba y si tenía que hacerlo solo me pedía lo que necesitaba y ni las gracias me daba ya ni siquiera me decía “meserito”.

Pero yo lo amaba y lo quería mucho, me sentía feliz por saber que Taehyung era mi novio aunque a él no le gustará que lo llamara así.
Con el tiempo me hice más dependiente a el aunque en lo económico era el quien necesitaba de mi.

Nunca supe porque siempre andaba corto de dinero. Si el necesitaba, era seguro que yo se los daría.

Dentro del departamento eran caricias, besos y apasionados encuentros sexuales pero fuera de este , era todo lo contrario. Yo tenía que fingir que no éramos nada, que no me lastimaba verlo con otra chica, coqueteando o besandose en los descansos.

En el fondo sabía que estaba mal, que no me merecía eso, pero era más mi amor y cariño por el que estaba seguro Taehyung cambiaría y que yo lo seguiría soportando.

Pero aquello gracias al cielo no duró mucho más.

Fue una tarde que comenzaba la primera hora que se abría el bar, cuando tuve que ir en busca de las copas nuevas que el jefe había conseguido a la bodega.

Estaba tan acostumbrado ya a lo que Taehyung me hacía que me acerque lento a la puerta y espere a que no se escuchará nada para poder pasar, pero fue precisamente lo que escuche, lo que me hizo que las fuerzas de mi cuerpo repentinamente me abandonarán.

“Taehyung oppa” —Dijo Haneul— “Me prometiste que ya no les hablarías más, no me gusta que coquetes con ellas.. me haces sufrir”

“Cariño, me encanta cuando te pones celosa” —rio— “ya te dije que eres tú la única para mí, te amo Haneul, no te enojes conmigo además ellas son las que me buscan, yo solo soy educado”

Por el repentino silencio supe que se besaban.

“Ya quiero que nos vayamos juntos como lo prometiste”

“Tranquila estoy juntando dinero ya te lo dije, pero aún es poco. Si quieres que vivamos juntos tendrás que esperar.

“Jin oppa es tu amigo, pídele a el que te los presté”