Chosen Bride +18 [Completado]

01

Vivo en un pequeño pueblo en Busan, aquí todo es tranquilo y la verdad casi no hay peligro, pero en la montaña que esta frente a el pueblo mucha personas se han perdido... Las personas aquí son muy supersticiosas, creen en espíritus y esas cosas.

En el templo siempre están haciendo ofrendas para calmar a los espíritus... Yo la verdad no creo en esas cosas... Aunque mi madre me ha enseñado a respetar y no meterme con los espíritus, ella dice que es mejor no provocarlos porque la ira de un espíritu es peligrosa.

En Corea hay muchos espíritus y se cree que algunas son buenos y otros malos... Por eso es mejor no provocarlos... Pero últimamente hay muchos muertos en el pueblo y eso significa que algo malo se a vecina.

—La señora Woon murió ayer... Todos estas tristes Dayeon —dice Eunwoo mirándome.

Soy Lee Dayeon, tengo 23 años... Soy maquilladora y mi sueño es irme a Seúl... Se hacer de todo un poco, me se defender... Mi mejor amigo es Eunwoo y el chico que me ha gustado desde que tengo memoria.

—¿Estás pensativa, sucede algo? —mueve su mano frente a mi sacándome de mi trance.

—Pues es mi Omma, ha estado rara últimamente... Y se la pasa hablando con todos y se callan cuando paso... No me gusta su actitud conmigo... Se que algo le sucede solo que no se qué es —digo sujetando mi cabello en una coleta.

—Seguramente no es nada... Tranquila —me toma de la mano y me sonríe haciendo que mi corazón se detenga.

—Intentaré hablar con ella, necesito saber que sucede —me levanto y me dispongo a ir a trabajar en la tienda de víveres.

Al finalizar mi jornada laboral, veo como todas las calles están solas... Siento mucho miedo... Y una brisa fría pasa por mi cuello haciendo que este me comenzara a arder... Nací con una marca en mi cuello... Omma dice que los espíritus lo colocaron, nunca me dijo porque.

Esta marca es una especie de luna creciente con siete estrellas a su alrededor así que no creo que me hayan tatuado de pequeña... Por eso le creo a mi madre, pero sigo sin creer en los espíritus, hasta el sol de hoy no he sido bendecida.

Mientras más me acerco a mi casa comienzo a ver a más personas... Tienen linternas y antorchas en la mano, incluso hay un monje del templo... Hace una semana cumplí los 23 años y desde ese día han muerto personas así que algunos me culpan por ello, solo son casualidades ya que no he sido, no soy capaz de matar a alguien.

—Omma... ¿Que pasa? —ví que ella estaba seria.

—Lo siento hija, pero los dioses han venido por ti... Debemos prepararte... —me tomó de la mano.

—¿¡De que hablas a que te refieres!? —digo intentando soltarme de su agarre, pero ella me sostuvo más fuerte.

—Cuando eras niña, naciste con ciertas dificultades y yo no podía con ella porque tus padres no estaba... Pensaba dejarte al pie de la montaña ya que ahí pasan muchos turistas tal vez ellos te darían una vida mejor... Le pedí a los dioses que te sanaran y uno de ellos se aparece y me dice que has sido bendecida y que querían tenerte solo que era muy pronto así que te hicieron y dijeron que en tu cumpleaños 23 te lleváramos y creo que la gente está muriendo por esa razón.