Chosen Bride +18 [Completado]

04

Dayeon

Comienzo a caminar por todo los pasillos hasta encontrar una puerta abierta y allí estaba el Kumiho, era una especie de dojo y estaba entrenando. Estaba sin camisa y pude notar un tatuaje al costado, aparte de que está sudado.

Pero este no es el momento de admirar a este sexy espíritu, pero debo recalcar que todos aquí son sexies eso no puedo negarlo.

—Si te acercas a mí con ese olor a excitación lo sabré al instante —dijo Jimin tomando una toalla para secarse, es raro ver a espíritus hacer cosas humanas.

—No estoy excitandome —crucé los brazos pero el de acerca y me huele.

—Yo creo que sí —olío mi cuello y sonrió— Y aunque no lo quieres admitir, todos aquí te parecen atractivos.

—Eso no importa, estoy aquí porque necesito preguntarte lo que pasó. ¿Cómo fué que terminé aquí?

—Porque eres nuestra novia escogida, el cielo te he bendecido —dijo acercándose a mí.

—¿Tú me trajiste? ¿Quién notó que era la escogida? ¿Por qué se maldijo?

—Yo fui quién vió cuando tú mamá te trajo frente al santuario, ella estaba desesperada porque estabas enferma y te sanamos con la condición de que cuando crecieras serías nuestra, sino una maldición caería sobre la cuidad y ella acepto —se sentó y me miró— ¿Creíste que fuí yo?

—La verdad no sé. Solo sé que eres un ser engañoso, no sé si me mientes o no.

Él se levanta y toma mi mentón y me mira, sus ojos comienzan a brillar y siento como pierdo el control de mi cuerpo y comienzo a sentir mi cuerpo caliente.

—Hueles a hembra, eres una mujer lujuriosa a pesar que no lo muestras.

Él me besa, un beso algo apasionado y mi cuerpo responde, me derrito en este beso. ¿De verdad es que lo quiero? Pues si, siempre quise que alguien me deseara pero no de forma morbosa sino que me viera como mujer.

Las manos de Jimin me atrajeron más a él, y mis manos también se fueron a su cuerpo, cada me sentía más caliente más excitada.

—Puedo oler cómo estás goteando por qué un hombre te haga suya, pues nena, yo no soy un hombre soy mejor, soy un dios. ¿Quieres saber que se siente que un dios te folle?

Esas palabras me sacudieron fuertemente, estaba atrapada completamente. Sus dedos comenzaron a subir por mis muslos, un gemido salió de mis labios. Jimin nos hizo desaparecer y aparecimos en sus aposentos.

Caí en su cama, ya no podía pelear se que me hizo algo, pero también es algo que deseo muy dentro de mí y él lo sabe, Jimin lo sabe. Es el espíritu de la seducción así que he caído en la trampa pero ya no me importa, ¿O si?

Sus manos quitaron mi ropa a la vez que besaba mi piel con cada pieza que quitaba, su ropa desapareció en un pestañeo, podía ver todo su cuerpo desnudo y es toda una tentación.

Su sonrisa pícara hizo saltar mi corazón por un momento, luego su rostro se enterró entre mis pliegues con su lengua me hacía llegar al cielo y mis gemidos no podía controlarlos.

—Nena, tus gemidos me están volviendo loco. Así bebé sigue gritando mi nombre

Sus dedos entraron en mí y allí fué cuando me desbordé, era demasiado bueno y excitante. Con su mano izquierda colocó su polla en posición, me mira por una vez más y se introduce en mí, aprieto fuertemente las sábanas y él se detiene.

—¿Eras virgen? —se lamió los labios y yo asiento.

Comenzó a moverse más lento hasta llegar hasta el final y lo más profundo de mí. No sé movió sino que vuelve a besarme. Sus besos se volvieron más sucios y pues me estaba encantado, no se que me estaba pasando.

Él comenzó su vaiven cada vez más rápido, mis uñas se clavaron en su piel y lo escuché gruñir algo que me hizo perder la cabeza, dí la vuelta quedando él debajo mientras yo lo cabalgaba. Se preguntarán, ¿Cómo una virgen sabe de eso? Pues yo leo...

Él tomó mis caderas mientras me embestía, no podía articular nada, Jimin también movía su pelvis para llegar más profundo, lo único que podía hacer era gemir mientras todo esto me hacía perder la cabeza.

Sus ojos me miraron con lujuria y lamió sus labios seguida haciendo qué me excitara más y terminé apretándolo y eso le encantó porque sus gruñidos aumentaron, nuestras pieles se tocaban bajo una fina capa de sudor.

Sus labios tocaron mi cuello mientras mis piernas comienzan a temblar, me acercaba al clímax y eso él lo sabía porque aumentó sus movimientos haciendo qué me viniera primero, luego él, dejando su semilla dentro de mí. Puedo sentir como nuestros fluidos se mezclan y se deslizan por mis piernas.

Ambos caímos en la cama jadeando. Él me atrajo hacía él y respiró en mi cabello al mismo tiempo que me acariciaba.

—¿Hacías esto con la antigua novia? —lo miré.

—Si, a ella le gustaba, rudo en el sexo y después dulce —sonrió y sus ojos se pierden, se ve tan lindo.

—No quiero que me compares con ella, no somos las mismas aunque tú crees que si.

—Esta bien, no lo haré —me besó la frente— Solo duerme.

Sus caricias hicieron que me quedara dormida rápida.

*

Jimin

Me levanté después de haber estado con Dayeon, fui hasta la cocina donde estaban los demás. Todos me miraron con molestia y enojo y pues los entiendo completamente.

—¿Lo hiciste con ella, cierto? —preguntó Tae algo molesto.

—Si lo hice, va a pasar tarde o temprano. Así que no importa quién sea.

—En eso tiene razón Tae, debes calmarte un poco —dijo Namjoon Hyung.

—Tengo una duda, ¿Ella lo hizo contigo porque quiso o tú usaste de tus poderes para llevarla a la cama? —preguntó Yoongi Hyung.

—No la engañé con mis poderes, pero si hice que la lujuria que ya ella tiene saliera a flote, eso fue todo lo que hice, de resto ella se entregó a mí, solita.

—Bueno ya pasó, ahora sabemos que ella está dispuesta a estar con nosotros, ya veremos a quién escoge después —dijo Jungkook.

Todos nos quedamos callados cuando la sentimos llegar a la cocina, no pudimos evitar mirarla como si nada hubiera pasado.

—¿Qué? ¿Sucede algo? —ella nos miró y pude ver su sonrojo cuando me miraba.

—No pasa nada Dayeon —sonrió Jin Hyung.

—Ok, estaré en mi habitación.

Cuando ella me pasa por un lado, rocé sus manos con la mía y pude escuchar una pequeña risita, creo que puedo conquistarla así consebirá a mi bebé primero.