Chosen Bride +18 [Completado]

07

Dayeon

Mi cuerpo me duele, estuve consiente todo el tiempo que ese espíritu me tocó, pero no pude moverme... No quiero volver a ver ese ser... Siento que lo conozco y su aura me infunde mucho miedo.

Comienzo a abrir mis ojos y el primero que veo es a Jin y sus manos estás tocando las mías y de esta sale luz entre blanca y dorada. Supongo que me está sanando porque me siento más ligera.

—Ya despertó —dice Hoseok sonriendo— Nos distes un susto.

No respondí nada...

—Creo que es mejor dejarla por los momentos, no pregunten nada... Namjoon se quedará hoy con ella. Los demás ya saben que hacer.

Todos asienten y salen de allí, veo como Jin se acerca a Nam, le dice algo y se retira.

—Estaré contigo hoy, no sabemos si Kang volverá por lo que no podemos dejarte sola.

—G-Gracias —fue lo único que articule para luego cerrar mis ojos.

Me desperté y Nam no estaba en la habitación, me levanté con cuidado y fui hasta el baño, me sentía sucia así que quise bañarme. Con la poca fuerza que me quedan abrí el agua y comencé a lavarme.

—¡Dayeon! ¡Dayeon! —escuche a Nam gritar como loco, debe temer que este Kang me haya vuelto a llevar con él.

—Estoy aquí —mi voz fue tan débil que no creí que me escucharía.

Escucho la puerta abrirse y la verdad no me importa que me vean desnuda, ya me hice la idea que seré esclava sexual, pero prefiero que me toquen ellos al tipo que me violó.

—No debiste irte así, me asusté mucho... ¿Estás bien? ¿Te duele algo? —apenas lo dijo comencé a llorar y él rápidamente corre a abrazarme.

—Ya no llores... Estás a salvó con nosotros.

Nam se estaba mojando también su ropa y todo pero se quedo allí conmigo hasta que me calmé. Volvimos hasta la habitación donde me ayudó a vestirme.

—Ire a cambiarme, ya vuelvo —sostuve su ropa— ¿Quieres acompañarme?

Asentí y caminamos en dirección a su habitación, la verdad es que nunca he entrado a la habitación de ninguno de ellos... La suya tiene varios tonos de azúl, parece un océano y tiene estantes con libros, se nota que ama leer.

Tenía la vista en los detalles de la habitación que no percaté que él ya estaba desnudo... No puedo negar que es bello y tiene un muy buen cuerpo. Ese día me negué hacerlo con él.

Me acerqué y me coloqué delante, mis manos estaban en su pecho y mi vista en su polla.

—¿Que haces? —pregunta ríendose, no sé que cara tengo en este momento, ni se porque hago ésto.

Levanté mi rostro y me encontré con sus ojos, parecen los de una serpiente pero no es dorado, su color es azúl cielo, unos hermosos ojos.

Levanté un poco mi mentón para besarlo pero él me aleja...

—No deberías hacer esto en tu estado... No es bueno... Esperaré, se que pasaste por mucho y lo menos que quiero es tocarte así.

—Es porque estoy sucia, ¿Cierto?

Comencé a llorar de nuevo, quería salir pero él me cortó el paso hacia la puerta.

—¡No! ¿¡Por qué crees eso!? —se nota alarmado.

—Por que ahora no me tocaran porque estoy manchada por ese tipo, tu mismo lo acabas de decir, lo que menos quieres es tocarme.

—¡No quise decir eso! Perdón... Me refería a que seguramente no querías que te molestaramos, por eso lo dijes.

—¡Mentiras! ¡MENTIRAS! —me separé de él pero rápidamente toma mi mano y la atrae a él y me besa.

Al principio me costó aceptarlo pero quería quitarme la sensación del otro tipo así que yo también continúe el beso... Nuestros labios se tocaban dulcemente, él me besaba suave pero a la vez pasional.

Sus manos estaban en mi cadera atrayendome más a él, mis manos en su abdomen desnudo y húmedo se sentía bien. Me saco el vestido que tenía sin dejar de besarnos.

Mordió mi labio inferior y al abrir mi boca metió su lengua. Nuestras lenguas se unían dentro de mí boca y ya podía sentir lo húmeda que estaba. Los besos comenzaron a descender por mi cuello, a lo que no pude evitar gemir así que cubrí mi boca rápidamente.

—No te cubras —dice con una voz gruesa y sexy— Déjame oírte.

Me acostó en la cama con suavidad y se subió encima, colocó sus manos cada una en cada lado de mí para seguir con los besos en mi cuerpo. Luego con una mano me arrancó el brasier dejando mis senos a su vista.

—Son hermosos... Espero que no te moleste que juegue con ellos un rato... —la verdad es que mi cuerpo estaba lleno de moretones y golpizas del tipo ese así que no sé si solo lo dice para hacerme sentir mejor con respecto a mi cuerpo.

Comenzó a lamerlos y a devorarlos sacándome gemidos, mis manos apretaron tan duro su cabello que gruñó, con una mano la deslizó dentro de mí panty y tocó delicadamente mis pliegues, gemi y él sonrió.

—Aqui estás muy húmeda, ¿Segura que no quieres?

Solo asentí y las rompió de un solo tirón, metió dos dedos y comenzó a bombear de adentro hacía afuera.

—Mas... Más —sus dedos se sentía tan bien que no podía dejar de pedir por más.

Podía sentir cómo en mi vientre se formaba un nudo y al bombear más rápido eso explotó en un magnífico orgasmo.

Luego se acomodo y me penetró hasta lo más profundo sacándome gritos de placer, se movía rápido a la vez que él gruñía.

Sus embestidas daban en el punto. Una y otra vez podía sentirlo, sus embestidas eran más rápidas hasta que sentí mi orgasmo llegar duro y luego sentir como él me llenaba.

Ambos jadeamos fuertemente hasta que el se colocó a mi lado y me abrazó. Entonces fue que caí dormida en sus brazos, ahora un poco más tranquila.