Braille (Larry Stylinson)

Capítulo 7

—H-Harry— Louis modula cuando al fin puede reaccionar a las palabras que le han dicho.

—Louis, tranquilo, yo estaré contigo en todo momento— Louis no es consciente de los pasos que da simplemente escucha dosis adrenalina y preparación de carro de paro —¿Hay alguien más que este contigo?—

Louis intenta prestar atención a las palabras de la mujer, siente frío, está temblando y su cuerpo se siente demasiado pesado —A-Anne, la m-madre de Harry— dice de forma mecánica, no puede entender lo que escucha ni lo que dice, no sabe cuánto tiempo pasa, hasta que escucha la voz de la madre de Harry.

Anne se acerca a ellos cuando es llamada por Ava, y se le entrega la misma información que a Louis.

—Oh, Dios mio, Dios mio— Comienza a decir Anne. Louis no puede reaccionar, su rostro está hacia el cielo, las palabras atascadas en su garganta —Louis, oh, Dios mío, Lou— Siente los brazos de Anne sostenerlo y sólo es en ese momento es que el llanto comienza a salir de él —Tranquilo, H-Harry es f-fuerte— Dice entre sollozos.

Ava desaparece para volver al pabellón y saber del estado de Harry, promete volver lo más pronto posible.

—N-ni siquiera, ni siquiera pudimos poner sus n-nombres— Dice Louis, sosteniéndose con ambas manos del suéter de Anne, empuñando la tela, y dándose cuenta de que es padre, la felicidad que sintió por algunos segundos desaparecida totalmente al pensar que podría perder a su compañero de vida. No lo entiende, su mente no puede procesar toda la información. Miedo, tristeza, rabia, egoísmo, no sabe qué sentir.

—Los bebés están bien, Harry estará bien. Esto sólo será un mal momento— Anne intenta mantenerse en calma —Dios mio, ni siquiera te pregunté que sexo son—

—El primer bebé es un niño y la segunda una niña— Louis se separa del cuerpo de Anne —Ni siquiera sé hacia donde se los llevaron. Yo... sólo luego Harry no respondía y olvidé el resto—

—Tranquilo, Lou, la partera dijo que nos avisará, sólo tenemos que esperar ¿si?, tranquilo, todo estará bien— Dice Anne, antes de que ambos se queden en silencio mientras el tiempo avanza.

Louis se queda de pie apoyado sobre una de las frías paredes, pero su cuerpo no lo siente, está estático, no sabe cuánto tiempo ha pasado. Sólo está pensando en Harry. Él necesita estar bien, Louis... Louis no puede criar a dos bebés sólo, es el sueño de ambos. Harry no puede hacerle esto, no puede marcharse y dejarle dos bebés, no puede. Harry tiene que estar bien, tiene que estar bien. Louis se deja caer en el suelo, apoyando la frente entre sus rodillas. Puede escuchar a Anne rezando, hablando con Robin y Gemma y nuevamente comenzar a rezar. Louis no cree en Dios, dejó de creer cuando sintió que él no se merecía la carga de una ceguera, era demasiado joven, con necesidad de conocer aún más amaneceres y atardeceres, de ciudades y de personas. Pero sentado en el frío piso de un Hospital, sus manos se unen en la necesidad única de rezar, rogar, suplicar para que Harry, su Harry pueda salir adelante.

Los minutos u horas avanzan, Louis no lo sabe, el tiempo se ha detenido para él.

Anne le habla indicando que Ava se está acercando a ellos.

—Harry está reaccionando— y es todo lo que Louis puede escuchar antes de abrazar a Anne. El alma vuelve a su cuerpo y al fin el aire puede ingresar correctamente a sus pulmones. El aire que se siente como menta fresca, refrescando todo su pecho, llenándolo de energía.

—Lou, Lou— Anne lo separa de su cuerpo —¿Escuchaste?— La voz de Anne es de tranquilidad y alivio puro. Louis se siente egoísta al recién pensar en lo que debió haber sentido Anne. No imagina cómo estaría su madre al saber que hay una probabilidad de perder a un hijo.