Louis entrelaza sus dedos para evitar tocarse el cabello. Se lo prohibieron luego de que lo peinaran e incluso le pusieran un poco de maquillaje para disimular las ojeras de su nueva vida de padre. Mueve su cuello de un lado hacia el otro y suelta un suspiro. Solo debe esperar, pero ya lleva esperando cinco minutos y parece una eternidad. Seguirá esperando porque hoy es un día especial: hoy se une a Harry en matrimonio. Sonríe al pensar en ello, cómo su vida ha cambiado en los últimos tres años, porque hoy, exactamente, se cumplen tres años desde que conoció a Harry. Tres años en los que una simple conversación sobre caballos lo hizo enamorarse perdidamente, su mundo dio un vuelco, y hoy está a punto de contraer matrimonio con un hombre que lo ama y con dos hijos que son su adoración. Sale de sus pensamientos cuando la puerta cruje al ser abierta. Espera que sea uno de los muchachos que ya venga a buscarlo; ni siquiera tiene su móvil para saber exactamente qué hora es.
—Hola, cariño —la voz de su madre entra, trayendo calma. Siente la mano sobre su hombro y le sonríe.
—Hola, mamá —aprieta su mano y se deja llevar por el dulce olor de su perfume, que no ha sido opacado por el aroma a productos para el cabello que probablemente lleva en exceso para esta ocasión.
—¿Nervioso? —las manos de su madre se van hacia su camisa, tomando las solapas y acomodándolas.
—Un poco, pero más ansioso. Tengo algo de fe en que Harry no me dejará plantado en el altar —intenta reír para apaciguar el ambiente.
—Jamás te dejaría, están destinados a estar juntos. Se ve hermoso y los niños también.
—Lo imagino. Harry ha estado planificando todo con demasiado esmero —desde que Louis le pidió matrimonio a Harry, tuvieron meses de relajación hasta que finalmente decidieron comenzar a organizar la boda. Harry estaba muy interesado en las bodas que habían tenido sus madres y amigos, para no olvidar ningún detalle. Louis estuvo atento a cada tema, dejando en manos de Harry la elección final.
—Oh, no hables como si todo fuese responsabilidad de él. Estoy segura de que desde el día en que hablaron, le querías poner un anillo en su dedo —Louis solo se ríe porque es absolutamente verdad—. Sólo quería venir para decirte lo orgullosa que estoy de ti —la voz de Johanna se quiebra y la garganta de Louis se aprieta al mismo tiempo—. No puedo llorar porque estoy maquillada y qué desastre sería, pero estoy tan orgullosa de ti, Louis. Sólo deseo que tu vida sea tal cual como es ahora, que seas feliz, que tus hijos y tu, próximamente, muy próximamente, esposo también lo sean. Que tus hermanas no lo sepan, pero siempre serás mi niñito, mi primer bebé y la persona que me convirtió en la madre que soy. Te amo mucho, hijo mío.
Louis no puede hablar. Siente que si habla, las lágrimas saldrán, y no le importa el maquillaje, pero siente que si llora no podrá parar. Así que solo se acerca a ella y la abraza; es todo lo que puede manejar por el momento. Le deja un beso en la mejilla y ella se despide. Apenas pasan algunos minutos cuando vuelve a escuchar la puerta abrir y cerrarse rápidamente, y unos pasos rápidos se acercan a él para abrazarlo. Sonríe arrugando sus ojos porque sabe perfectamente quién es.
—No debería venir, porque es mala suerte —dice Harry sobre su mejilla. Huele a vainilla y Louis se deja llevar por el aroma reconfortante.
—Creo que eso se invalida si uno de los dos no puede ver al otro, ¿sabes? Un plus de casarte con un ciego, Harry —simplemente siente la palma de Harry golpeando su hombro—. ¿Estás listo? —Louis aprieta las caderas de Harry haciendo que este se ría.
—Más que listo, solo quería decirte cómo me veía y tener un momento para ambos —Harry toma las manos de Louis y las apoya en el cuello de su camisa—. Está abierta, porque me gusta más así. Es de color celeste, mi traje es de color crema. Los niños se ven exquisitos, ¡me dan ganas de comérmelos! —Louis se ríe ante la voz aguda de Harry.
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Braille (Larry Stylinson)
Hayran KurguLouis es ciego, trabaja en una editorial braille. Harry es terapeuta ocupacional, sabe lo básico de braille. ¿Cómo las dificultades de la vida se pueden convertir en oportunidades?