38

102 7 0
                                    

Natasha

—Al parecer mi plan funcionó. Buen trabajo, hijo mío, encontraste a tu madre —la sonrisa que él me da, hace que sienta náuseas se repente— Sabes se me ocurrió la brillante idea de volver a ese club y mandar a unos de tus amigos al hospital, eso haría que salieras de dónde te estabas escondiendo, solo tenía que esperar pacientemente.

—¿Estuviste vigilando el hospital? —le pregunto.

—Así es, uno de mis hombres me informó que estabas aquí y decidí no esperar más —su sonrisa macabra aparece— Es hora de que vuelvas conmigo, Natasha.

—Ella no volverá contigo —dice Jimin caminando para colocarse adelante de mí pero lo tomo de la mano para evitar que se acerque.

—No iré contigo, K, puedes tener a quién quieras, incluso te quedaste con los niños pero no me vas a arruinar más la vida —puedo ver lo molesto que se está poniendo, su rostro lo delata.

—Sabes que odio cuando no me escuchas —saca un arma y yo saco la mía, hasta Jimin saca la suya.

—Te lo repito una vez más, ella no se irá contigo, MI novia no se irá contigo —la cara de K es de terror puedo ver su mirada asesina y siento mis piernas temblar.

Al final del pasillo venían la seguridad del hospital y la policía, K carga a Vladimir y me mira.

—Te juro que nos volveremos a ver y muy pronto, qué no se te olvide Natasha, ante la ley eres mi esposa, así que puedo deportarte de nuevo a Rusia, como tú esposo puedo hacerlo —su risa macabra se cala hondo en mí mientras se aleja.

Caigo al suelo cuando ya mis piernas ceden completamente, todo lo que dijo, el miedo se que me vuelva a llevar y que sé lo que me hará una vez que estemos solos, pues comienzo a creer que si no llevo a ver alguna salida me quitaré la vida, porque estar con K te hace ver la muerte como si fuera el paraíso. Jimin me ayuda a levantarme del suelo y me abraza, la policía llega a preguntar lo sucedido así que Jimin me deja allí y se retira un poco para hablar con la policía mientras yo aún pensaba en todo y fue cuando me golpeó.

Mi Vladimir está tan grande, ¿Me pregunto cómo estará Damián? Es cierto que ellos son producto de violaciones y torturas, pero aún así son mis hijos, pasaron poco tiempo conmigo pero el poco tiempo que estuvieron en mis brazos activaron mi instinto maternal, quiero quitarle a mis hijos, los quiero seguros en mis brazos. Vladímir ya ni me reconoce, Damián menos se va a acordar de mí, suspiro pensando que tal vez la única manera que termine con todo esto es que algunos de los dos tenga que morir y si eso debe pasar para yo tener el placer de poder vivir en paz pues que así sea.

Al terminar de hablar con la policía Jimin se acerca a mí, se agacha y coloca sus manos en mis muslos.

—¿Estás bien, amor? —su mirada fija en mí, me hace ver lo preocupado que está, su preocupación es genuina, jamás había sentido tanto amor, tenemos poco tiempo saliendo y ya comienzo a sentir que Jimin es mi verdadero amor.

—Eso creo, es solo que tengo miedo. No quiero volver con K y me gustaría tener a mis hijos conmigo, se que son producto de abusos pero ellos no son culpables —Jimin asiente.

—Ya hablé con la policía y le comenté parte de tu situación, no lo pueden apresar porque no ha cometido algo serio aquí en Corea, pero si debo matarlo yo, para que tú tengas paz, lo haré y te traeré a tus hijos y vivirán con nosotros —no pude evitar sonreír.

—¿Aceptarías a mis hijos? —levanto una ceja y él se acerca a mis brazos y deja un beso en los labios.

—Amor, yo acepté todo de tí, te amo incluso con tu pasado, tu pasado es parte de tí y te amo —mis dedos juegan con sus cabellos.

En ese momento de reojo puedo ver a Jungkook venir por el pasillo, me alejo un poco de Jimin porque no quiero herir a Jungkook más de lo que ya lo he hecho y Jimin se da cuenta de lo que acabo de hacer.

—Iré por café —yo asiento con una sonrisa.

—¿Así que ahora sales de novios, con el señor Park? —lo dice en modo irónico.

—Cuesta creerlo, incluso a mí me cuesta pero es cierto, estoy saliendo con él —me toma de la mano bruscamente y me lleva a una habitación cerrando la puerta.

Su mano me sujeta bruscamente y me hace besarlo, el beso es bastante atrevido, fuerte y lujurioso, Jungkook jamás me había besado así, su lengua se adentra en mi boca asiendo que se me haga difícil detenerme, mi mano en su pecho lo empujaba un poco pero mi cuerpo aún recuerda lo bien que se siente las manos de Jungkook sobre mí. Un jadeo y gemido se escapa de nuestras bocas al separarnos buscando aire.

—No puedo dejarte, Nati, simplemente no puedo hacerlo.

—Amo a Jimin —lo miro a los ojos.

—Pero no puedes negar que hay algo entre nosotros —yo asiento.

—No voy a negarlo, porque lo hubo y aún puedo sentir como mi cuerpo desea que lo tomes, pero Jimin se ha ganado mi corazón también, siempre fuiste mi amigo, lo nuestro fue y es diferente.

Escuché a Jimin llamarme y me separó de Jungkook.

—No me voy a rendir Nati, me niego a hacerlo —coloco mis manos en sus mejillas.

—Jungkook, tal vez nunca he sido la indicada para tí, tal vez esa mujer que te haga sentir lo que Jimin me hace sentir, está más cerca de lo que imaginas, pero si te cierras ante las posibilidades, jamás verás esa oportunidad, solo abre tu corazón para que alguien más entre —las lágrimas en sus ojitos me hacen querer llorar también.

—¡Natasha! —Jimin debe estar pensando que algo me pasó.

—Debo salir antes de que Jimin piense que K me secuestró —le doy un beso en la mejilla a Jungkook y este me sonríe un poco.

Y al salir caminando por el pasillo, veo a Lisa mientras es interrogada por Jimin.

—Aquí estoy, amor —él corre a mí y me abraza, soltando un suspiro— En aquella habitación, está Jungkook, anda y consuelalo, Lisa.

Ella me sonríe y asiente.

Ella me sonríe y asiente

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
The Wanted +18 [Completada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora