(T/n) es un estudiante de preparatoria Jujutsu, inscrito por Gojo Satoru sin que el se enterara, usuario de la maldición Kyoko y ahora tendrá que aprender del mundo de los hechiceros.
Derechos para el creador de Jujutsu Kaisen.
Derechos para el cre...
No sabía como reaccionar, aún no sabía identificar el rango de las maldiciones.
– ¿Elysia-san? –.
– Si, que sucede (T/n)-kun –.
– Bueno. . . –.
No pude terminar cuando la maldición atacó pero Elysia la resivio con una patada en la cara y la maldición fué enviada por los aires.
– ¿Que decías? –.
Sus palabras eran tranquilas y dulces. También me sonrió.
Me sorprende su tranquilidad.
– Uh que rango eres y que rango es esa cosa que pateaste – .
– Veamos, soy hechicero de primera clase. Al menos eso me dijo Satoru-sensei –.
– ¿Te dió tu identificación? –.
– No, dijo que hubo complicaciones con ella. Es mejor hablar después de que terminemos -.
– Si, es lo mejor –.
Desenfunde mi Katana y la maldición volvió a atacar. Pero ví como una flecha cristalina lo atravesó y fue exorcizada en ese momento.
Voltee a ver a Elysia y ví un arco en sus manos.
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– Dudo que sea el único –.
Yo asentí en respuesta y ella desapareció su arco.
Continuamos caminando por el pueblo y otra maldición nos atacó. Yo esquivé su ataque y use la Katana con energía maldita para cortar su cabeza.
– Ya van dos –.
– Si, y hay más. Son de bajo rango –.
– Eso es bueno saberlo –.
No soy muy hábil aún con la energía maldita y si ella sale habrá un desastre.
Las maldiciones de bajo rango atacaban en grupo pero por alguna razón no lo estaban haciendo. Había algo en esta situación que era extraño.
– ¿Que piensas (T/n)-kun? –.
– Uh, bueno pensaba ¿Por qué están atacando por separado cuando deberían atacar en grupo? Son maldiciones de bajo rango después de todo –.
– Tienes razón hay algo extraño en esta situación –.
Nos dirigimos a la siguiente casa y al entrar otra maldición atacó. Elysia le pateó la cara y yo me acerqué rápidamente a la maldición, haciendo una estocada en su cabeza acabando con ella.
– Otra más que ataca por separado –.
– ¿Y si alguien les está dando órdenes? –.
Las palabras de Elysia me sorprendieron y voltee a verla.
