Un agradable viaje en tren.

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Los días en Hogwarts fueron increíbles, todos los maestros fueron muy amables conmigo. El director Dumbledore le informo de mi situación a los demás maestros que apenas llegaban al colegio, con el argumento de que seria mejor que todos los profesores supieran de mi situación actual, a lo cual no me negué, pero no creo que esto logre quedar en secreto por mucho tiempo, al menos no por completo.

Después de que me presentara con cada uno de los profesores les pedí que si me podían encellar algo de lo que ellos encellan en sus clases en el colegio, a lo cual ellos accedieron a encellarme al menos lo básico ya que faltaba poco para que empezara las clases y ellos también necesitaban prepararse para ellas.  

La primera con la que empecé fue con la profesora McGonagall me encello lo básico de la materia que encella, al igual que los otros maestros, ningún materia me pareció aburrida.. bueno solo tal vez adivinación, la profesora que impartía la clase era la profesora Trelawney, una mujer de pelo tupido y que usaba lente que hacia ver enormes sus ojos, después de que tuve solo un par de clases con ella, debido a que me había dicho que solo podía elegir su clase en mi tercer año y que no debería de preocuparme mucho de ello por ahora, me di cuenta de que la adivinación no era para mi, así que la deje a un lado.

La otra materia que no me llamo mucho la atención fue la de volar, no me malinterpreten me encanta volar, pero no le encuentro el sentido que aprenda a volar en una incomoda y tiesa escoba cuando yo ya se volar por mi cuenta, pero de todos modos asistí a sus clases ya que no tuve el corazón de negarme a ella, Hooch me enseño lo básico, a como llamar la escoba, como emprender el vuelo y volé un poco en ella, lo cual hizo que afirmara que para nada me encanta volar en la escoba, deje las clases después de unas cuantas.

Fue tan divertido todo que no me di cuenta lo rápido que pasaban los días, una noche antes de que empezara mi aventura en el colegio, el director me dijo que tenia que ir a la estación para tomar el tren que me traería aquí, a lo cual no me negué, pero no le encontraba sentido a eso, ya que yo ya me encontraba aquí, pero el me dijo como si supiera lo que estaba pensando que era algo que debería experimentar y que lo entendería cuando lo viera.

Solo me limite a asentir con la cabeza y después de eso regresamos a nuestra comida y charle un rato con los demás profesores, en especial con Hagrid, aunque no era un profesor y era en encargado de las llaves de Hogwarts, el siempre me contaba las misteriosas criaturas que había en el bosque prohibido, por supuesto que yo también me daba unas vuelta por el bosque, claro sin que ellos lo sepan.. o eso creo.

después de que termine mi cena, me despedí de todos y me fui a mi habitación, empaque todo y me asegure de que no me faltara nada, me cambien y me fui a dormir. 

como de costumbre me levante temprano y me cambie de ropa a mi ropa de entrenamiento, afortunadamente aprendí del señor Pikoro a crear mis propios trajes, hubiera sido un problema de no haberlo hecho ya que el traje con el que llegue había quedado destrozado, aunque eso se debe mas a la pelea que tuve con cell y no tanto al choque.

después de mi pequeño entrenamiento y de un desayuno ligero (de quince raciones de comida) me despedí de todos y fui junto a Hagrid a la estación de tren.

Hagrid: bueno Gohan, ¿tienes todo contigo?. 

Gohan: si Hagrid. dijo Gohan

Hagrid: bien, ahora escúchame bien -dijo haciendo que Gohan lo escuchara atentamente- este es tu boleto, no se lo muestres a nadie de aquí ni les preguntes sobre la plataforma 9 3/4, la mayoría de la gente aquí es muggle, así que ellos no saben de esto y no deben de saberlo ¿Si? -pregunto a Gohan mientras le entregaba el boleto- bien, ahora te voy a decir como llegar.

Un Saiyajin en Hogwarts.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora