Tan solo imaginar que su Yūji y él quedarían atrapados en la bodega donde guardan los artículos de entrenamiento fue inesperado. La situación no podía tornarse más peligrosa —y tentadora—. Fácilmente podría teletransportarse con Yūji —lo sabe bien—, sin embargo no quiere. Hay un ambiente erótico que no le permite salir de esa situación.
Aún queda un resquicio de incomodidad por la breve discusión que acaban de tener. Sabe que en algún momento Itadori empezará a cuestionarlo sobre el motivo de su distanciamiento. A pesar de ello, la incomodidad resulta opacada por el ambiente provocador de saberse ambos solos en un espacio donde nadie puede verlos ni escucharlos.
Lo provocador de todo este asunto es tener a un Yūji empapado en las zonas correctas —por no decir eróticas, como parte de su pecho y espalda— debido a la lluvia. Ver cómo la ropa se le ciñe a su escultural cuerpo le resulta simplemente tentador. El brillo de las gotas sobre su piel canela lo hacen lucir más atractivo en conjunto con su cabello húmedo. Le queda muy bien lucir mojado.
—La lluvia parece que no va a parar en un buen rato —menciona Yūji haciendo que Gojō pegue un respingo y se regañe a sí mismo por pensarle eróticamente.
—Sensei.
Nuevamente se asusta. El chico va a provocarle un infarto.
—Dime, Yūji —trata de sonar tranquilo.
El chico de melena rosa ha comenzado a juguetear con sus dedos índices, se ve vacilante —Mhm, me gustaría saber ¿por qué estuvo evadiéndome? —a pesar de tener sus ojos puestos en sus manos dirige su vista hacia él al finalizar la pregunta.
La pregunta es directa y Satoru sabe que Yūji tiene sus ojos puestos en él pero no quiere mirar. Sus piernas han comenzado a tambalear.
—Ya te lo dije, he estado muy ocupado —la firmeza con la que responde le sorprende.
—Siento que eso no es del todo cierto —ha dejado de juguetear con sus dedos y su actitud se vuelve más segura. —Quiero saber la verdad —se coloca frente a él, elevando su tono de voz un poco, instándole a responder.
Gojō tras ver su postura no puede evitar mirarlo a los ojos y nota ese atisbo de determinación en su mirada. Está sorprendido por la entereza con la que Yūji siempre se dirige a él. Nuevamente agacha la mirada y empieza a tocar los cabellos blancos que tocan su frente.
Se queda pensativo, ideando alguna mentira que deje satisfecho a su lindo estudiante.
—De acuerdo —exhala un largo suspiro —Digamos que los demás compañeros han notado la preferencia que tengo por ti y para no causar malentendidos decidí mantener mi distancia contigo.
Sí, sí. Está mintiendo, pero compréndanlo, no puede soltar todo lo que siente por Yūji sabiendo que siguen siendo profesor y estudiante, además, no sabe de qué forma el chico procesará toda esa información.
Pero sinceramente lo que le aterra es que Yūji lo rechace.
Sí, alguien que se regocija de sí mismo ahora tiene miedo por el rechazo de un chico de 15 años.
—Oh. Así que es eso —Gojō nota cómo Yūji ha bajado la vista y cómo sus labios no pueden evitar curvarse provocándole una pequeña sonrisa nerviosa acompañada de un leve sonrojo que se hace presente en sus lindas mejillas —N-no sabía que tiene una preferencia por mí.
Alto.
¿Yūji está nervioso? Definitivamente debe bromear con él un poco.
—¿Qué? ¿Que eres mi alumno favorito? Pensé que eso ya lo había dicho claramente.
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Sed Insaciable [GoYuu]
Romance«Siente cómo su boca se seca cada vez que lo ve sudando mientras hace su rutina de ejercicio. Desea tanto pasar su lengua sobre las gotas de sudor que cubren su cuello. Es como si de repente tuviese una necesidad insana de beberlo, de poseerlo. Nece...