Simple Coincidencia

VII

Claere

Hoy sabía que algo iba a pasar, lo sentía, era algo extraño en el ambiente, me sentía rara, pero no sabía que era así que me quede viendo tv en mi depto junto a mis osos.

Me rugía el estómago por lo tanto me fui a prepar a algo de comer, y justo cuando le iba a dar un gran bocado a mi emparedado suena el timbre y se me paran los bellos del cuerpo, por que sabia que se iba arruinar el día, llamemen pesimista pero es algo se siente sin querer.

Quiero imaginar que no estoy en la casa y es la bulla de la calle pero el timbre estaba insistente en la puerta, ya cansada y resignada me dirigí a ver quien era por la pantalla.

- Maldita sea- era mi padre junto con mi hermano menor y mi madre quien tocaba y eso me ponía de la peor manera posible.

Sentía mi cuerpo arder, quería destruir algo, golpear algo o alguien.

- Larguesen- dije por el micrófono y espere que decían.
- Claere abre la puerta necesitamos hablar- respondía mi padre apretando la mandíbula.

No entendía como era posible que ellos tuvieran la cara dura como para venir a mi hogar a querer hablar y seguro pedir algo. No lo entendía enserio. Por culpa de ellos soy como soy.

En el pasado si me dijesen que en el futuro desearía ver a toda mi familia muerta diría que buscaran un terapeuta, pero no, mireme ahora odiandolos hasta la médula.

- por favor, claere mamá esta mal necesita de tu ayuda, no tenemos como pagar su tratamiento.-

El karma es lo que más me gusta para la gente que obra mal, y esto era lo que estaba pasándole a esa señora.

- Pidanselo al imbecil que tienen como hijo y déjenme en paz, se los dije bien claro la última ves, hagan de cuenta que morí el día que me vendieron.

Ya estaba a punto de explotar e iba a salir a sacarlos a patadas por mi misma.

Veo a mi padre pasarse las manos por los cabellos tan desesperadamente que me dio risa su actitud. Podría decir que si existe el camino de amor a odio. Yo lo experimenté, yo amaba a ese hombre con todas mi fuerza y alma, pero el decidió defraudarlo de la peor manera y era aceptando y perdonando a la mujer que tiene al lado.

El sabía lo que me hizo, lo que me hicieron ellos para juntar más dinero y cambiar sus vidas, Acosta de la mía y mi memoria, me destruyeron y el la perdonó y juro ante el jurado que solo fue violencia menor por desobediencia. Alegando que fue un accidente. Y el solo me dijo lo siento cariño es la mujer que quiero no puedo abandonarla así.

Eso me partió en dos, y yo que era para el, nada absolutamente nada. Acaso no era su hija, la niña que decía amar con su alma y protegería con su vida. No. me equivocaba, solo bastó unas lágrimas falsas un beso y el me dio la espalda.

-Cleare cariño, solo déjame hablar a mi contigo te lo pido-

Escucharlo era sentir puñaladas en mi pecho y abdomen sentía el mentón temblar, estaba a punto de ceder cuando veo a Dariem coger el teléfono y hablarle al oído a mi madre.

-No te preocupes, por fin harás algo por nosotros, serviras por lo menos en las ganancias que le diste a tu hermano. Al fin no me arrepiento de haverte parido.-

Veo como se le salen los ojos a mi padre de la sorpresa y ella con sola una mirada lo hace callar algo que iba a decir. Mi madre y dariem se retiran y mi padre queda solo mirando a la cámara con los ojos encharcados.

-Lo siento, yo no puedo, no pude, si supieras me entenderías. Claere mi tuttifruti algún día te contaré todo. Solo espero que cuando pase puedas perdonar a este viejo menso.-