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  El castaño es jna tormenta viva, quiere recordá a ese alguien y también quiere dejarlo como una mancha oscura de su vida.

Se repite una y otra vez que debe continuar y no aferrarse a un pasado que no valía la pena para nada. Pero también quiere recuperar parte de sus recuerdos y también aquellos momentos que le hicieron ilusionar aunque no tenga rostro ni nombre.

Era las nueve de la mañana cuando la puerta sonó; no había dormido y estaba de pésimo humor.

Sus nervios y su falta de sueño le jugaron una pasada que lo hizo ver más frío y cortante con quién le despertaba dudas y temores.

—¿ Qué haces aquí? — dijo apenas divisó al alfa.

Yolka presionó sus labios, realmente no sabía que hacía en ese lugar donde prácticamente ya no era recibido. Al menos ya no con esa sonrisa y ese sonrojo leve en sus mejillas mientras soltaba su nombre en un balbuceo torpe.

— tenía que hablar contigo — respondió el alfa en voz baja — realmente tenía muchas ganas de verte.

Andra por su parte estaba desconfiado. Yolka lo noto y se apresuró a mostrar las fotos que se habían tomado semanas y meses atrás donde visitaban lugares.

Lo curioso era que sus prendas combinaban como si fueran pareja.

— no somos extraños — dijo Yolka triste — se que hay cosas que no recuerdas pero al menos...déjame estar presente ahora.

Andra seguía perdido en su mente buscando una explicación al comportamiento del alfa, pero aún con sus dudas lo dejo entrar sin importarle el desastre que estaba hecho su casa debido a que rompió y tiro todo lo relacionado al gris.

En la mente del alfa estaba querer decirle todo, que lamentaba no haberse dado cuenta de los sentimientos que tenía el beta por él pero la voz de la conciencia lo detuvo. Sería abrir de nuevo una herida que apenas se a cerrado y espera cicatrizar con el cuidado adecuado.

Él quiere otorgar ese cuidado. Es lo mínimo que puede hacer.

— ¿ Remodelando la casa?

Bromeó, sin embrago el beta lo tomo como una pregunta sería.

— no, solo que no me gusta como se mira ahora. Se siente extraño.

Yolka baja su mirada, supone que es la falta de recuerdos lo que le hace estar inconforme con todo lo que le rodea y incluso le a hecho cambiar sus gustos en una forma de barrera para sus recuerdos perdidos.

— ¿Quieres que te ayude a ordenar?

El beta sonríe de forma incómoda pero aún así acepta la ayuda y se dispone a limpiar el desastre (aunque solo acumule todas las cosas en una bolsa de basura que luego desechar)

Esa mañana se perdió en una limpieza y la remodelación de su cuarto, se sentía tan vacío sin las cosas que antes tenía pero al menos ahora se sentía en paz.

La puerta volvió a sonar, Andra y Yolka se miraron sin entender quien era el que tocaba con tanta insistencia.

Aún con duda Andra decidió ver de quién se trataba, para su sorpresa era Niel quien parecía haber corrido toda una maratón olímpica por el sudor que escuela de su cuerpo.

Parecía agitado y tenía presionado su celular donde marcaba el nombre de Yolka.

— si buscas al señor Yolka, él está aquí.

Dijo como deduciendo lo que iba a preguntar, ya que movía los labios de forma temblorosa sin emitir algún sonido.

Cuándo Yolka se mostró frente a su primo Niel no dudó en sujetarlo de la camisa y arrastrarlo fuera de la vivienda dejando al castaño confundido por tal acto.

.

.

💔

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—¿¡ES EN SERIO YOLKA!?

—no sé a qué te refieres.

— sabes bien a lo que me refiero — refutó molesto — sabes que Andra no recuerda nada de ti por una razón. Ya déjalo en paz.

—...

— Yolka, en serio hermano. Piensa bien lo que estás haciendo, Andra tiene la oportunidad de amar de nuevo, a una nueva persona y también de dejar todo los sucesos en el pasado. ¿Qué ganas tu quitándole esa oportunidad?

Yolka se quedó callado. Entre el silencio y la vacilación de querer decir todas sus dudas que él no comprendía solo soltó una frase que dejaba mucho que pensar.

— no quiero que me olvidé.

Niel le miró molesto, como nunca antes.

— ¿acaso piensas hacerlo sufrir más? Si te recuerda luego, pues bien por ti; pero si te olvida solo acéptalo. Así como él lo hizo todo este tiempo.

Yolka sintió una presión, ya olvidada, en su pecho ante la posiblidad de que Andra nunca lo recuerde y también de que si lo hiciera no sabría cómo responder al porque insistió tanto en que lo recordara si no sabía que sentía por él en ese momento.

Simplemente no sabía que hacer.

— Yolka, no darle una esperanza vacía a alguien que te ama también es una muestra de afecto. Porque no solo le haces dejar de soñar, sino que le das la posiblidad de que ame a otra persona que tal vez si lo corresponda.

— Niel...

— Yolka, Andra te ama, estoy seguro que una parte de él aún siente algo por ti pero no lo recuerda. Mejor déjalo ser y que pase lo que tenga que pasar. — suspiro tratando de calamarse antes de continuar — tuviste la oportunidad de que alguien te amará a tal grado que estuvo a punto de morir por ti. No le quites a Andra la oportunidad de vivir por él.

Yolka agachó la mirada.

El sonidos de una lata llamó la atención de ambos, Andra estaba ahí con una cara de angustia y era claro que había escuchado la última parte de la conversación.


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Lloren perras. Estoy con un aumento de salario.... Soy feliz!!!!
Y como soy feliz quiero hacer infeliz el momento para equilibrar las cosas💋

acuarelas [Mr.beta]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora