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Con mucho entusiasmo él pequeño jugaba en el camión de bomberos mientras Eren charlaba con la imponente mujer, Yelena, era muy alta y vestía muy elegante, simplemente no era el perfil de niñera que tenía pero en su corazón la sentía buena mujer, ella no solía ser tan permisiva con lo que decía pero este chico era un algodón de azúcar, estaba totalmente impresionada con él.
Yelena- ese niño se ve que tiene mucha energía, mi casa es muy grande así que tiene espacio para corretear
Eren- bueno yo considero que ya está todo arreglado, y además no vive nada lejos de aquí eso me encantó
Yelena- no te preocupes esto es a total confianza, tú hijo estará en excelentes cuidados
Eren- déjame buscar a mi novio y quedamos de acuerdo
Él pequeño se estaba divirtiendo mucho con Connie, él muchacho lo alzaba, le hacía caras graciosas, le hacía cosquillas, de todo, pero la presencia de la mujer rubia y corte recto lo asustó un poco, ella le extendió la mano para saludarlo y con mucho miedo él nene se la dio.
Yelena- anda, no tengas miedo
Connie- ¿dónde está Eren?, ya debo ir a ocuparme de lo mío
Yelena- ve, yo me quedo con él
Ethan y Yelena se estuvieron observando fijamente por un largo rato hasta que él dio un saltito y se acercó esperando el salto de ella, lo hizo de nuevo y entre su lenguaje le explicó que debía saltar, ella miró a ambos lados y luego lo hizo, desde ahí ambos empezaron a jugar enérgicamente puesto que ese bebé tenía un don para divertir a cualquiera, cualquier persona que le conociera de antes diría que esa no es la Yelena que conocían.
Levi- vaya...
Yelena- ah- era para no hacerlo llorar
Eren- es un niño de alegría contagiosa
Yelena- ¿entonces?, ¿ya están de acuerdo?
Levi- (suspira) sí, pero a la mínima cancelamos el servicio
Yelena- puede quedarse tranquilo por esa parte, Eren ya me contó todo lo que pasó y este niño no merece nada más que buenos tratos
Levi fue por el bolso del pequeño y Yelena siguió ganando su confianza, a la hora de despedirse ambos se miraron a los ojos como padres preocupados pero no podían dejar el puesto, se despidieron el niño que casi llora al alejarse de ellos pero la mirada amigable de la mujer le dio mucha seguridad.
La jornada de trabajo debía empezar y todos fueron a sus respectivos lugares de trabajo, no tenían mucho que hacer pues hoy era día feriado para la mayoría de empresas y esto bajaba los índices de accidentes e incendios pues la gente se quedaba en sus casas mayormente.
