Cuando La Mente Habla...

10. Huellas en la nieve

Al salir de la casa el frío me hizo estremece, en la blanca nieve estaba el camino de sus huellas para terminar en el mismo lugar de cada año: al lado del árbol en donde la nieve estaba manchada de sangre.. cómo esa fría mañana de invierno que descubrí su cuerpo sin vida.

Pero ella lo juró y me maldijo para que cada vez que este día llegase, yo volviera a recordar todo.

Al principio no era malo, pero al pasar los años, esto me ha ido enloqueciendo poco a poco, y es que ahora ya no es solo en este día. Su recuerdo, sus gritos de desesperación y de ayuda me invaden los oídos como si los estuviera escuchando de su viva voz.

Siempre creí que eso de las maldiciones eran un mito, una leyenda, pero ahora sé que no; y no quiero que comentas el mismo error que yo: ¡No mates a una bruja y mucho menos cuando esa bruja es hija del rey de los mares!