NO SOY TAN ALTA ( fanfiction Jason Momoa)

Cap 16 DE VERDAD?

Jason, estaba sonriéndome con esa cara característica de que todo siempre está bien! Yo no sabía qué hacer, mi cara estaba ahí puesta en todo su cuerpo, me sonreí y quise decir en inglés algo y por supuesto solo dije Hi! Me levanté de la mesa, mis 1.62 de estatura y todo y trasero grande de tanto comer comida ibérica y enseguida me dió un abrazo cálido. 

Solo dijo: Ya quería conocerte y entender de dónde sacaste todo ese cuento de que soy tu esposo o ese nombre. 

- Que vergüenza todo esto. Bueno son cosas que se inventan las amigas para aliviar algunas tristezas de la vida. Es pura joda. 

En seguida respiré su perfume que me había quedado en mi nariz tras el gran abrazo. Pareciera que en verdad lo hubiera visto desde hace tiempo, de toda la vida y que al fin regresó de una gira y volvimos a vernos. Muchas veces soñé con esto? No les voy a mentir, algunas veces. Mi mamá me decía que si seguía en esa joda, el tipo iba a aparecer y que me iba a sorprender. Creo  que no sería la única que se inventó estas fabulas con artistas famosos, incluso conocí casos en donde la chica se inventaba cosas que vivió con algun ídolo y hasta decía que tal canción se la había escrito a ella. Uff pasaba muy a menudo cuando no habían redes sociales pues no había manera de corroborarlo, pero ahora, todo se sabe y tanto es así que el mismo Jason Momoa se enteró de mi fábula, más bien, joda que casi se vuelve una fantasía. Dicen que cuando uno repite tanto alguna mentira ( que no es mi caso, era un juego) se vuelve verdad, el Universo no sabe de mentiras y si lo crees tanto  tu cerebro límbico manda el químico y se hace manifiesto tu creencia. Eso lo leí en un artículo. Una amiga del yoga allá en Caracas, me decía que lo mío era ya un trabajo psicomágico que se podía hacer realidad. Yo hacía dúos de tiktok, bromeaba con audios, hasta montajes de él conmigo en la alfobra roja, y todo eso lo vió él gracias a mis amigos de Granada y mis propios jefes. 

 Ey! pero yo ni siquiera era fans de Jason, ni me gustaba, para mi era un ser inacanzable, aunque tambien vi bastantes casos de famosos que apostaban al amor y eran con personas normalitas, nada que ver con el show bussinnes,  así que aunque no lo crean nunca descarté la idea que la magia existía. Y ya está, en ese momento solo lo estaba conociendo realmente y bueno, que pena que estaba ya enterado que en mi país le decíamos Chacón, el marido vigilante y ordinario de mi personaje con Dani de las comadres. 

A todos nos hizo sentir muy familiar, reíamos, echabamos muchas bromas unos a otros, quise hacer  algunas historias para las redes, no me imagino a todos mis amigos viendo las cosas y quedándose con la boca abierta viendo cómo conocí al personaje, asì que desistí y no las publiqué. El personaje tampoco estaba como para que descubrieran su paradero, debíamos guardar el secreto, en fin. Me relajé y seguimos en el bochinche. A veces se me olvidaba cómo llamarlo y casi le digo Chacón, que locura todo esto. Dani, tenía que saberlo, no estaba conectada a su whatsapp, quién sabe en que rincón perdido estaría de Santorini. Seguro me caería a preguntas psicológicas:  si me miraba, cómo lo noté hacia mi. Realmente me miró una sola vez para ser franca, estaba pendiente de los demás, de Carlos, Lucía, una morena delgadita que era de la contextura de Lisa, su exesposa, uy eso me mató, de haberlo sabido jamás acepto la solicitud de Noah la dominicana y claro su principal atracción fuae   la comida. Ya perdiendo las esperanzas, me puse a recoger un poco y me fui a la cocina a ordenar todo lo que faltaba.

-Katy! que buenas, ar-epas, aruepas? así se llaman?

-Ch... Jason! me alegra que te hayan gustado, deja eso! trae que yo lo hago.

-No mujer, yo puedo ayudar- Me sonrió como sin palabras y nos miramos un buen rato.

-Qué me quieres decir? 

-Nada, estoy muy feliz de estar en este lugar. Me ha dado mucha paz. Lastima que me perdí de conocerte más la semana que estuviste enferma. 

-Eres muy amable, también me hubiera gustado compatir más. La despedida quedó bonita. Espero que les haya gustado todo.

-No, pero ésta noche es la verdadera despedida. Queremos hacer algo con un grupo de música y cantar un rato. 

-Algo así supe, bueno, debo estar temprano en cama, todavía me canso a ratos. 

-No puede ser! Tienes cúrcuma? 

-Ah?- Y éste cambio repentino?

-Necesito cúrcuma, bastante limón, jengibre y... me falta una hierba que no se si la hay aquí.

-Qué haces, Jason?- Se movía por la cocina como un loco- Espera aquí estan las especias y allá al fondo los vegetales y yerbas...

-Yerbabuena! Es una receta de allá de la isla donde vengo.

-Ok, aquí está la yerbabuena y también hay menta. Algo más?

-Pimienta de Cayena. Ya vas a ver como esto te subirá el ánimo. Siempre tomo esto cuando estoy con poca energía y sobre todo cuando tengo un poco de tristeza.

-Aquí están los utensilios, te ayudo en algo?

-No- me miró de una manera extraña- solo siéntate y escucha una historia muy antigua de los nativos de donde vengo... Conoces a la Diosa Pelé? Te pareces a ella. Ella es la Diosa Volcán, siempre quiso irse lejos de su isla, se metió en muchísimos problemas, hasta con una hermana, para poder irse tomó una canoa y pensaba instalarse en una montaña. Pero su hermana furiosa, que era la Diosa del Mar, siempre le inundaba su lugar y no podía sembrar su fuego interno. Pelé no desitió hasta que encontró la montaña más alta y allí al fin pudo instalar su fuego interno, que no era más que su propia ira...

-Que hermosa historia.

-Tu eres Pelé, con ese cabello, esos ojos amarillos como el borde de la lava, seguro viniste a éste lugar así, dejaste a tu familia para poder encontrarte

Se movía con energía, me sonreía, era torpe a veces y casi regaba las cosas por la mesa, como si contar y hacer el brevaje a la vez fuese compicado, a veces me miraba a los ojos, me hacía reir. Pero que bien se veía, buscando todo para preparar ese extraño brebaje mágico de sus ancestras. Que lindo se portó. No podía creerlo. Mi esposo ficticio, era real, bueno sólo era por el momento mi curandero hawaiano que me contaba historias de las deidades de su país...Sentí que iba a ser muy amargo el trago, tenía un color naranja muy peligroso, la pimienta, la cúrcuma, tenía pinta de lava- Ah, Falta la miel! Tienes?- 

-Si claro en esa despensa, hay de abejas puras de aquí mismo de la Casa.

-Oh, nice. Perfect- pareciera que se aburrió del español y comenzó a balcucear en ingles- voa la! Drink please, toma la esencia de Pelé, explota en tu garganta

-Thanks- reí

-Pero rápidamente, no lo pienses. Yo te acompaño.

Bebimos ambos la bebida atómica naranja y no pudimos evitar poner cara de agriedad, él gritó como si le hubieran herido en una de las escenas sus de películas y nos morimos de risa. 

-Sabe rico, pero es muy fuerte!

-Ah, si! Estupendo. Respira ondo- Estábamos de pie, uno frente al otro. Mi cabeza le llegaba justo debajo de su hombro, pero sus 1.93 eran perfectos.  Me puso la mano en el pecho cuidadosamente, su calida mano que cubria todo como una bufanda de invierno y dijo algo en una lengua extraña que me paralizó y me hizo vibrar mi corazón y luego cuando la apartó que termino de pronunciar las frases, se llevó como algo dentro de mi.  Y me abrazó. 

En seguida solté un llanto, como si hubiera tenido mil años sin llorar. 

-Hizo efecto, Katy. Ahora si. Soltaste todo.

Cuando lo vi a los ojos tambien tenía los ojos húmedos y me sonrió.

Pero qué cosa bebimos? Acaso fue un exorcismo líquido?