NO SOY TAN ALTA ( fanfiction Jason Momoa)

cap. 11- VOLUNTARIADO MÁGICO

Nos instalamos en una zona de la Granja que era exclusiva para los voluntarios. Era una cabaña con habitaciones compartidas, un lavadero, una cocina grande industrial, un patio pequeño para solear la ropa, estaba con un poco de humedad y falta de pintura algunas paredes. Imagino que luego iríamos a arreglarla. La entrada de la Granja para los huépedes era distinta, quedaba un poco más abajito y de allí ellos entraban a un jardín hermoso con una fuente estilo morisco, es decir, fusión de lo español y lo árabe. De allí, pasando la fuente, las plantas colgantes, las bancas estaba la entrada a un salón-lobby pequeño, el mostrador y uns muebles hermosos, en madera y tambien con ese estilo moro, característico de esa tierra. Hacía 35 grados y primero nos tocaba asearnos y cuando cayera el sol mas o menos 7 de la tarde haríamos el recorrido, pues, llegamos por el estacionamiento que quedaba pasando la entrada principal a una subida, de un costado. De ese portón había todavía una gran subida y allí nuestras cabañas, seguías subiendo y estaba la casita de los dueños de la granja. Entonces la casa principal de los huéspedes, el patio principal arriba se veían despues de unos arboles, el frente de la casa de los dueños y nuestras cabañitas.  Ustedes imagínenselo. Lo único que sé es que yo subí y bajé tanto que mis piernas se convirtieron en un espectáculo, de fuertes y definidas. 

Aun faltaba mucho para conocer la Granja  o como se llamaba EL CARMEN DE LAS ROSAS, ya habíamos visto algunas instalaciones. Lo bueno era que no teníamos que limpiar las  habitaciones de huéspedes, para eso había una agencia que realizaba esa labor. Pero nosotros tendríamos otras funciones quizá más fuertes. Saliendo de ese patio en medio de las casas, ibamos a un caminito lleno de plantas y árboles pequeños y allí si se veía todo, caballos, animales de todo tipo, liebres, aves, gallinas, patos, cerditos, un pavo real llamado Pancho y una tortuga gigante llamada Ofelia. Y de lejos de veía la atracción del lugar, la zona de las abejas. Debías subir un poco y el espacio era hermoso. Todo organizado, así como la huerta que si estaba más cerca de la casa de nosotros y la cocina que por cierto al salir de allí había un gran mesón para que los huespedes pudieran pasar alguna noche temática que por lo general los voluntarios organizarían. Habían postes para colocar luces de colores, y una tarimita para obras de teatro o conciertos, que muchas veces algún amigo de los dueños iban a pedirle el espacio sobre todo en temporada baja y así  muchas personas fuera de la ciudad asistían al evento. Supe que hace unos años atrás Lucía y Carlos, ( mis anfitriones) en una situación  por la crisis de España alquilaron el espacio para una película famosa y de ahí quedó la amistad entre ellos y el productor, llamado Randy Nielson ( recuerden éste nombre) y de vez en cuando conversaban. 

Yo estaba muy feliz de haber llegado al fin. 

Luego de instalarnos en nuestros cuartos y bañarnos, algunos voluntarios que iban a irse al día siguiente nos prepararon una bienvenida, esa era la tradición.  Así bajamos al patio famoso con el mesón gigante, estaban Carlos y Lucía,  un chico que pinchaba su música fabulosa con flamenco y electrónica llamado  Armando, que vivía en el barrio Albayzin y tenía siempre contacto con la Granja desde niño. Era tambien el jardinero oficial encargado de enseñarnos mucho sobre esa parte de la granja que amé.  Eramos 12 voluntarios, de los cuales, 3 se iban a ir al día siguiente. LLegamos ese día 6 y seguramente se sumarían otros la semana entrante.  Nos conocimos, comimos súper rico, que por cierto mucha de la comida era vegetariana, si uno comía carnes, embutidos o algo así lo podía comprar aparte y poner en una de las neveras. Yo en los días libres iba al pueblito con unas compañeras y bebiamos cerveza, tapas y mucho jamón, pero ya despues no me provocó y finalmente me hice vegetariana o pecetariana, por que ajá, mi cuerpo ama el pescado, sobre todo los mariscos. 

Marcia, era una chica de Brasil con 28 años, delgadita, cabello liso y faccciones hermosas como de Pocahontas, era enfermera graduada que le diagnosticaron depresión y decidió viajar sola, ya tenía 5 países en 3 años. Phillipe era de Estados Unidos, activista en su país de la Comunidad LGBT, había sufrido un accidente y no se pudo alistar al ejercito cosa que le salvó de muchos abusos y cosas que se decían en ese lugar, su madre fue la que lo inscribió en el programa, contaba con solo 23 años. Gaby, era Uruguaya, tenía 3 años sin consumir drogas, sin embargo, su hija Amber, vivía aún con la madre de su ex y él que también la maltrató, pero bueno. Se volvió viajera en menos de 6 meses éste era su primer país de Europa. Estuvo en Brasil, Colombia y Costa Rica. Freddy, era Holandes, de familia adinerada, pero odiaba el sistema, estudió finanzas y bussines en una gran universidad pero tenía más de 8 años viajando, aunque era la primera vez que lo hacía por la organización, siempre viajó por su cuenta. Ya llevaba para ese entonces 18 países entre Asia, América y Europa, su próximo destino sería Africa. Bea, era costarricense, divorciada, con hijos, viajaba una vez al año, y era su primera vez en el programa, chef, con 4 idiomas y ex modelo de pasarela. David y Jane, eran esposos, los más lindos del mundo. No podían tener hijos, querían un año sabático para poder relajarse ya que habían pasado 3 años en tratamiento para la concepción y nada. Vivían en Miami, pero Jane era de Londres y David Australiano, ambos productores de eventos teatrales. Eddy, un lindo chico maltés, pero con padres franceses y africanos, sólo hablaba inglés así que tambien fue mi mejor amigo, hasta que se fue a su país en menos de un mes. 

Fueron mis compañeros durante estos meses de voluntariado, lo demás no los conoci bien pues, se iban rápido, estaban por irse o no se pudieron quedar. Digamos que éste era mi grupito, el team más loco que se pudo unir a esa Granja EL CARMEN DE LAS ROSAS

Nos sentamos todos en la mesa, ya el calor había bajado un poco y cada uno debía levantarse para presentarse, fuí casí la ultima y ésta fue mi presentación:

 -Soy Katy, Katherine, pero me dicen Katy. Mi padre es Español, mi madre hija de sureños argentino y uruguayos, pero nací en Venezuela. Me dedico al marketing digital, entrenadora certificada en Yoga, tuve una tienda, tuve una relación con un narcisista estuve corriendo peligro, escribo varios blogs. Mi socia y mejor amiga se mudó y me dejó sola, Me vine a éste programa porque supuestamente mi papá me iba a ayudar a ingresar pero se fue de nuevo como cuando yo era niña. Entre mi mamá y padrastro, mi amiga y un amigo, más mis ahorros me financiaron venir. Gracias a todos. 

Todos se rieron. Bueno por ser la casi la última debía darle un toque de humor para levantar la historia trágica de una de mis compañeras y finalmente comimos, bailamos, bebimos poco porque al día siguiente habría un recorrido más intensivo, iban a seleccionar los equipos para las tareas y ya al día siguiente empezaba en sí la gran labor. A mi me tocó esa primera semana, limpieza del jardín, estaría con Bea y Armando, aprendiendo,  limpiando más que todo. Pero entre las tareas estaban, limpieza de jardín para las personas que nunca habían ni sembrado un grano en preescolar, jardinería intermedia, estaba el estanque que tambien contaba como limpieza de jardín, solamente alimentar a los peces, verificar el agua, quitar las hojas secas, pero eso casi se hacía solo, la misma naturaleza actuaba como regeneradora. Después con los animalitos, limpiar el mini establo, construcción, mantenimiento, aseo de los animalitos, allí estaba Marie, que nos enseñó luego hasta criar a las aves, etc. El aseo de cada cabaña iba por parte de cada uno, la agencia de los huespedes. El área de voluntariado de cocina, era quizá el más fuerte, estaba hacer la comida para los huéspedes y otro grupo se encargaba de la de nosotros. La mayoría de los huéspedes iban a aprender solamente lo de las abejas, comían fuera de la Granja y no era un trabajo tan seguido y dependía siempre de qué eventos habían. Imagino que en los tiempos de las películas, la cosa era más complicada, el catering y eso, ya luego me contaron. Me ilusionaba mucho la cocina, más no tanto las abejitas, pero si cuando me tocó temí a que me picaran, realmente no me dió chance de cumplir esa semana la inducción pues fue el segundo mes y pasó lo que me trajo a escribir esta historia. 

continuara la aventura...