Capítulo 3 - De vuelta a La Tierra

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La Tierra

—Goku, si no fuera por la chica de antes, no estarías aquí, ¿sabes? —reprochó el namekiano, malhumorado. Aunque Goku no sabía por qué, pero se comportaba así siempre. Él seguía siendo un enemigo después de todo.

—Lo sé —suspiró el saiyan mientras contemplaba el lugar repleto de cráteres—, es una chica muy misteriosa.

Piccolo se acercó al hijo de Goku y lo agarró de la camiseta, todavía estaba inconsciente.

—Me llevo al crío para entrenarle —dijo con su característica seriedad. Goku le respondió con una mirada fulminante y le quiso decir algo, pero antes de que dijera nada, Piccolo siguió hablando—. Le entrenaré mejor que tú, eso seguro. Tú sólo eres un blando con él.

—¿Y por qué tú? ¡Él es mi hijo!

—Te lo repito, eres muy blando.

En ese momento, llegó una nave espacial de la Capsule Corp. en la que iban Bulma, Krillin y el Maestro Mutenroi.

—¡Chicos! —gritó la chica peli azul— ¿Estáis bien?

Goku asintió sin quitarle la vista de encima a Piccolo, quien también lo miraba desafiante. Los demás se acercaron al cuerpo sin vida del hermano de Goku y le quitaron el dispositivo que tenía en la cabeza. Mientras, Piccolo explicó lo que iba a suceder en un año, la llegada de los saiyans.

—¿Cómo? ¿Más guerreros? —dijo Krillin asustado, y al instante intentó disimularlo— ¡Bien, habrá que empezar a entrenar duro!

—Ni que tuvieras algo que hacer contra ellos —agregó Piccolo indiferente, a lo que el calvo responde agachando la cabeza.

—¡Oye, bicho verde, no te metas con él! —volvió a gritar Bulma— Vale que no valga para mucho, ¡pero lo intenta!

Krillin cayó al suelo.

—Bulma... Mejor no me ayudes...

—Relajad, jóvenes. En un año hay tiempo de sobra para volverse igual o incluso más fuertes que esos saiyans —comentó el viejo Muten. Los demás asintieron.

Se subieron todos a la nave a excepción de Goku y Piccolo, con Gohan todavía colgando de su mano. El namekiano se disponía a irse con el hijo del saiyan restante, pero al ver que no se percataba -porque estaba mirando al cielo- le habló.

—¿Qué piensas?

Él ni siquiera le devolvió la mirada, seguía mirando hacia arriba sin un objetivo claro.

—Cuida bien de Gohan —cerró los ojos un momento y los volvió a abrir para por fin devolverle la mirada a Piccolo—. Confío en ti.

Este no respondió nada, simplemente se fue, al igual que los demás que se habían ido antes de que hablaran ellos dos. Notó que ya se habían ido todos y volvió su vista hacia el cielo, pensativo.

—Me pregunto si... Volverá a aparecer...

TokiToki

—¡¿Qué yo qué?! —grité sin entender nada de la situación que se me plantea.

—Tienes que volver a la Tierra lo antes posible para enseñarle a Goku la Bola Genki y entrenarle.

—Tengo una duda, ¿por qué Raditz le llamó Kakarot a Goku?

—Es el nombre original de Goku, el que le dieron sus padres biológicos. El nombre de "Goku" se lo puso su abuelo adoptivo cuando llegó a La Tierra.

Al entrar allí, cogió el pergamino que Trunks había dejado encima de la mesa. El aura morada había desaparecido, ya no tenía ningún símbolo de maldad en él.

Dragon Ball Z: El cambio en la historia [BAJO EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora