Dragon Ball Z: El cambio en la historia [BAJO EDICIÓN]

Capítulo 42 - Towa y Miira, ¡los causantes del cambio!

Mehhh holi :3

Ahí va un dibujo, que me ha costado la viiiida hacerle, y aún así es una caca enorme, solo hay que ver a Berry xD (aunque veáis el pelo gris, en verdad es negro, es que no me gusta dibujar con tanto negro :<)

Antes de nada, ¡gracias por esas 4.000 leídas! Me alegro de que os esté gustando la historia (o eso parece, al menos)

Oshe, le dedico este cap a "LaSayallinKatonaka" porque dio la idea de dibujo que más me gustó (y que acabaré haciendo, pero es to' difícil) :DD

Vale, ya vamos :3

PDV Tercera Persona

Después de que Mich se fuera a luchar contra Cell y le siguieran Vegeta y Trunks, Berry y los demás se quedaron en el Palacio de Dios, pero ella lleva un buen rato merodeando de un lado a otro sin poder parar quieta. Piccolo se estaba poniendo de los nervios con la medio saiyan inquieta.

— ¿Por qué tanta inquietud? —termina preguntando el namekiano algo molesto.

— Todo va a salir bien, todo va a salir bien —murmura la medio gaden sin pararse ni un segundo.

Tenshinhan mira a Piccolo confundido, pero acaba frunciendo el ceño y contestando.

— No te preocupes, Vegeta y Trunks se encargarán de todo.

— Todo va a salir bien, todo va a salir bien...

Bulma también empieza a ponerse nerviosa y acaba explotando.

— ¡¿Se puede saber qué andas murmurando?! ¡No puedo más con esta inquietud!

Con los gritos de la peliazul, Trunks, quien está en los brazos de su madre, comienza a llorar porque le acaba de despertar, pero ella le intenta calmar. Ryu también va donde el pequeño para ponerle caras y así tranquilizarle.

— ¡Yo sí que no puedo! ¡¡Quiero luchar ya!! —grita ahora Berry nerviosa— Espera... ¿Quién está gritando, eh?

Piccolo mira hacia abajo desde el borde de la Atalaya y abre los ojos sorprendido.

— Es Cell, está buscando a C-18.

— ¿Y Mich? —pregunta Ryu, dejando a Trunks.

— Está con 18, dejó de pelear contra Cell.

— Eso es que Krilin todavía no ha llegado, le di el mando de emergencia que fabriqué gracias a los planos que encontraron Trunks y él en el laboratorio del Doctor Gero —explica Bulma con detalle.

— Piccolo, —le llama Berry, haciendo que este se de la vuelta sorprendido por que haya dejado de ir de un lado a otro— ¿puedes ver a alguien sospechoso?

— Hmm... No, no veo a nadie más.

El namekiano se gira de nuevo para seguir mirando lo que ocurre en La Tierra a su manera, mientras que Berry frunce el ceño y aprieta los puños.

— Bulma, Daiko está con tus padres, ¿verdad?

— Ajá, querían que se quedara para jugar con él.

— Ahí no correrá peligro —dice Berry poniéndose a la altura de Piccolo.

— ¿Vamos a ir, Ma?

La medio saiyan aprieta los puños y cierra los ojos, hasta que se calma y consigue responder apropiadamente a su hijo.

— Todavía no —contesta mirándole para luego acariciar su pelo—. También quieres luchar, eh.