9. Furor

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Al quitarme mis botas totalmente húmedas, cogí una toalla para secar mi melena chorreante de gotas de lluvia. Mi piel helada estaba repleta de lodo y mi cuerpo adolorido. Sentía una tensión helada recorrer mi columna y pensé que la única solución de detener todo este dolor, era un baño caliente.

Puse el agua a calentar y comencé a preparar mi ropa cómoda para permanecer dentro de la casa. Al desvestirme, cubrí mi cuerpo con el toallón, pero antes de ingresar al cuarto de baño, alguien tocó mi puerta.

—Hola, Lía—Dijo la voz dulce de Sky mientras ingresaba a mi recamara a pasos lentos—. ¿Qué ocurrió contigo? Tienes hojas de árboles por el cabello—Añadió dando un brinco para lograr quitarme una.

—Hola, linda. He tropezado mientras me encaminaba aquí. He rodado por las colinas de unos bloques atrás y así es como quedé—Dije antes de que ella rompiera a reír.

—Mamá y Papá ya se han ido—Soltó ella en un suspiro.

—Creí que mañana salía su vuelo—Respondí algo confusa.

—Así es, pero sale por la medianoche y quieren estar en el aeropuerto con algo de anticipación—Pude notar que su voz se quebró y que su mirada comenzó a brillar más de lo común.

—¿Qué ocurre, linda? —Pregunté tomando su peso liviano entre mis manos y subiéndola a mi cama.

—Los echaré de menos—Dijo ella limpiando con su pequeño puño una lágrima.

—Sky, no llores—Dije acariciado su melena—. ¿Sabes algo? No notarás que no están. Te divertirás mucho conmigo, te lo aseguro—Dije en una sonrisa. Ella no tardó en devolverla.

—¿Mañana podemos ir por un helado luego de la escuela? —Preguntó ella ampliando su sonrisa.

—¡Claro! —Dije yo ampliando mi sonrisa e intentando sonar entusiasmada.

Sky hizo algo que me tomó por sorpresa. Rodeó mi cuello con sus pequeños brazos, que a comparación con la temperatura de mi piel estos estaban ardiendo. Luego, de un brinco, salió de mi cama y se cerró la puerta detrás de ella.

Me sonreí al notar que había logrado hacerla feliz.

Ingresé dentro del vapor hasta llegar al agua ardiendo que logró subir la temperatura a mi cuerpo. Dejé mi cuerpo bajo el agua ardiente para que está desatara todos mis músculos. Enredé mis dedos por mi melena cuando estos llevaban mi shampoo con aroma a fresas, mi favorito. Lo mismo hice al enjuagarlo, pero está vez con el acondicionador. Enjaboné mi cuerpo y volví a reposar mi cuerpo bajo el agua.

Al salir, me sequé el cuerpo con un toallón y luego enredé este por mi melena para abrigar mi cuerpo con mi bata rosada, que ahora tenía el aroma irresistible de Cameron.

 Al finalizar de calzarme mi pijama, pude notar que puertas de un vehículo se cerraron desde el exterior. No dudé en observar por mi ventanilla, pero me encontré con algo que no me agradó. Makinzie se bajó de su porche aparcado frente al pórtico de Cameron. Este, se bajó del vehículo segundos luego con una sonrisa de labios.

Al verlos, un hueco se formó en mi pecho y pude sentir como mi mirada comenzaba a secarse. Los latidos de mi corazón eran casi inaudibles al no recibir tanta oxigenación.

—He pasado un gran rato, Cam—Soltó la rubia en una sonrisa.

Está dio pasos hacia Cameron hasta llegar a estar lo suficiente cerca. Presioné con furia mi mandíbula.

—Igual yo—Respondió Cameron en una sonrisa.

El hueco que había en mi pecho se extendió a todo mi cuerpo. Mi mirada comenzó a sentir las ganas de un leve parpadeó, pero eso no era posible.

Amor por Accidente • (Cameron Dallas FanFic) ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora