¡Este es un fanfic basado en el universo y videojuego Helltaker, créditos a su creador!
Tú serás la persona que estará en esta aventura en busca de chicas demonio y tal vez alguien a quien amar.
T/N (Tu nombre) es un joven con una miserable vida, t...
La madrugada era fría y el agua helada que caía por la piel desnuda de Azazel la mantenía en calma.
– Los efectos ya pasaron, necesitan estar a menos de 10° C para disminuir los efectos, está información vale millones – argumento acariciando su mentón con orgullo antes de tomar sus notas y cuestionarse – ¿Dónde está todo mundo?
Colocándose la ropa casual que T/N le obsequio un día de aburrimiento está se dirige al departamento a lado suyo tocando la puerta.
Su instinto de curiosidad le hizo asomar por la ventana notando a Pandemonica atada en el suelo intentando arrastrarse. Está de acerca a socorrer el demonio quien se levanta, acomoda sus lentes y bebé su café para calmarse.
– T/N está por morir, una amenaza letal se dirige hacia él – La sorpresa se manifestó en el ambiente y el peligro está muy cerca.
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Mi conciencia se recuperó nuevamente, mi piel se sentía caliente y mi pelvis extrañamente adolorida. Arrastrándome me dirigí el refrigerador encontrando solo cerveza, comida china y algo de verduras congeladas.
– Está es pura basura pero – colocando las verduras congeladas en mi entrepierna miro a mi alrededor, las paredes estaban rasgadas, mi espalda dolía y había sangre en la cama – Me siento como en escena del crimen.
– Tranquilo, aún puedes tener hijo, solo es algo de sangre – Zdradas saliendo de entre la sábanas deja ver su cuerpo desnudo el cual resultaba diversas cicatrices, una principalmente en su pecho.
Dibuje una expresión difícil en mi rostro como muestra de preocupación pero ella solo rió y se envolvió en una sábana.
– Tranquilo, las cicatrices se borran con el tiempo – encendió un cigarrillo que compartió conmigo pero mi poca experiencia en eso me causo una repentina tos.
Causando así más risas de parte de ella.
–Es extraño, me duele el brazo pero solo tengo una cicatriz – señale una marca que tenía tras despertar del encuentro.
– Que curioso, según yo mordí en tu arteria, deberías haberte desangrado – pensando coloca la colilla del cigarro en mi brazo haciéndome soltar un grito corto.
La herida en un par de segundos se cerró dejando una breve marca.
– ¿Puedes curarte? – rascando su cabeza Zdradas sonríe usando el crucifijo en mi mano para hacerme daño y sacarlo de mi segundos después.
– ¡¿Que haces?! – confundido noto la herida cerrarse saltando de la sorpresa.
– Esto cambia las cosas, eres perfecto para mí~ iré contigo –
No tuve tiempo de responder cuando ya ella estaba guardando sus pertenencias.
– Tu factor curativo me permitirá hacerte sufrir sin que mueras al primer intento, vámonos~ – dijo digiriendo se a la puerta, está llevaba pantalones negros ajustados y una camiseta de botones entre abierta.
