¡Este es un fanfic basado en el universo y videojuego Helltaker, créditos a su creador!
Tú serás la persona que estará en esta aventura en busca de chicas demonio y tal vez alguien a quien amar.
T/N (Tu nombre) es un joven con una miserable vida, t...
Una explosión me despertó a tempranas horas de la mañana, con sólo una frazada cubriendo mi cuerpo corrí a la cocina a conocer el origen del problema.
Modeus y Azazel intentaban cocinar así haciendo prenderse en llamas mi estufa junto a una silla cercana.
— T/N, lo siento — dijo Azazel intentando apagar el fuego como sea posible.
— ¡Nooo, mi casa! — grité corriendo por agua cuando al volver ya la cocina estaba totalmente carbonizada.
Sin poder asimilar todo escucho el golpear de la puerta principal abriendo para notar a una desaliñada demonio con lentes.
— ¿Dónde estabas?, te pedí un lo de siempre — comentaba Pandemonica entrando a mi casa por su café — ¿Qué carajos le pasó a la cocina?.
Frustrado solo me limito a sentarme en la silla envuelta en ceniza murmurando:
— Esto esta bien... —
Segundos después tímidamente Azazel se acerca para entregarme sus notas, algo se sentía diferente en su mirada, menos curiosidad y más centrada.
— Puede que te ayuden mis apuntes para saber como lidiar con ellas, lo haría yo pero ellas me dan algo de miedo — comentó mirando a la nada con cierta expresión perturbada.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
— Muchas gracias, Azazel — decía mostrando el dientes en una sonrisa sincera mientras ella devolvía el gesto.
<< Tanto en aspecto como en personalidad... es todo un ángel >> pensé antes de leer el contenido y escuchar toda la información.
Pandemónica se retiró del lugar con una expresión decaída y algo irritada.
— Nos vemos en la oficina, T/N —
Tomando riendas en el asunto coloqué mi vestimenta con gabardina y me puse manos a la obra. Con un lazo atrape a Modeus quien parecía intentar coquetear con el vecino dejándola en una esquina del departamento en el que apenas ellas podían caber.
— Una jaula igual serviría — dije de forma bromista mirando su expresión como de un cachorro regañado mientras solo mostraba esos ojos profundos de lujuria sin quitar de su vista mi entrepierna.
Avergonzado solo me sonrojo ligeramente antes mirar un recibo de pago de luz y agua suspirando antes de notar a Azazel asomando los ojos hacia el papel con la información.
— Mi asistente necesita dinero, yo necesito investigar, nos encontramos en una encrucijada — comentaba colocando su mano en su mentón mirando al cielo sin parecer verdaderamente preocupada por el asunto.
—¿Por qué no van con ella? Ella tiene mucho dinero en estos momentos — decía Modeus recibiendo una mirada de ambos volteando a verla mientras ella se arrastraba hacia uno de sus libros de adultos que me pidió que le comprase
