ᴍᴀᴄᴀʀ𝗈𝗇s ｢sʜᴏᴡᴋɪ｣

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- ¡YA DETENTE!- Wonho se interpuso entre ellos dos haciendo que Yohan se apartara de Kihyun, estaba a punto de recibir un golpe cuando una cabellera negra se interpuso y derribó a Yohan de un empujón.

- Hyunwoo...

- ¡NO LO VUELVAS A TOCAR!- Un furioso Hyunwoo le gritó a Yohan haciendo que este lo viera con odio, lo pateó una última vez y dió vuelta para irse con los dos amigos.

Pero rápidamente el contrario se abalanzó contra él haciendo que diera vuelta y recibiera varios puñetazos. -¡Vaya! pero si eres el de esa fiesta, que pena que golpeara a tu novie-

Kihyun había golpeado a Yohan. Y Yohan había recibido el peor golpe de su vida. Se sentía mareado.

- Déjalo en paz. - Kihyun le advirtió cansado de hacer hecho el esfuerzo de alejarlo. Tenía el labio roto, una pierna cogeando y sentía el brazo adolorido. Seguro aparecería unos cuantos moretones pronto. Cayó al suelo cansado.

- Ven, levántate. - Hyunwoo pasó el brazo del menor por sus hombros ayudandolo a caminar. Wonho tomó la mochila de el menor y la suya.

Kihyun no sabía como había acabado en esta situación. Hace unos minutos había corrido de él y ahora lo estaba ayudando.

El chico que le gusta lo estaba ayudando.

Tras pasar varias calles decidieron que lo mejor sería tomar un autobús, para su suerte llegaron justo cuando llegaba y subieron rápidamente. En el trayecto ninguno dijo una palabra, solo las necesarias. Sabían que tenían que hablar adecuadamente pero este no era el momento.

Cuando bajaron caminaron otras dos cuadras para llegar a casa de Kihyun, subieron hacía su piso y tocaron. La mujer les abrió la puerta y sus ojos al ver a su hijo con sangre se volvieron agua.

- ¡POR DIOS! ¡¿Qué te sucedió?! - se hizo a un lado para dejarlos pasar, Hyunwoo lo sentó en el sillón de la sala de estar mientras la madre de Kihyun iba por el botiquín.-Por favor denme una explicación para esto.- observó a Wonho y este desvío la mirada. Sinceramente a veces lo intimidaba, la señora Yoo podía ser dura cuando se lo proponía.

- Bueno, él había salido corriendo y llegó a la universidad de su hermana. Llegué para cuando unos chicos que conocíamos lo empezaron a moles-

- Auch.- lo interrumpió Kihyun, empezando a narrar él. - Molestar si, siempre él era así conmigo. Me pegaron mamá, no me defendí.- bajó la cabeza, apenado. Su madre lo abrazó dulcemente pero con cuidado.

- Pero llegó él y lo rescató- Wonho señaló a Hyunwoo y éste empezó a ponerse nervioso. Estaba ante la que podía ser su suegra, pero no quería ilusionarse.

- Bueno... esto...

Antes de que pudiera hablar, la señora Yoo lo abrazó y le repitió constantemente "gracias', a lo que él solo pudo quedarse parado como un palo, no sabía como reaccionar.

- Ooh! pero si tu también estás herido. Kihyun por favor ayúdame con él, tengo que ver la cena y Wonho deja las cosas en el cuarto de Kihyun.- Antes de que su hijo pudiera decir no, ya se había ido y Wonho desapareció para dejarlos a solas.

Se miraron fijamente y Hyunwoo hablaría pero el contrario lo hizo antes.

-Deja que te cure, luego podemos hablar.

El pelinegro cerró su boca y asintió. Kihyun tomó las mismas cosas que su madre había utilizado para él y empezó a tocar levemente la mejilla rasguñada. Hyunwoo veía como el chico estaba tan concentrado y observó cada una de sus facciones: lunares lindos en su cara, ojos felinos, su piel que se veía suave y sus labios.

Sus labios.

Podría besarlos en ese instante.