One Shots "Bughead"

"Un Recuerdo del Pasado"

Soy Forsythe Pendelton Jones III, pero todos me llaman Jughead. Ahora voy a contarles mi loca historia.

Conocí a una chica en mi último año de la secundaria, nos hicimos muy cercanos, pero desafortunadamente eso que tuvimos no duró mucho y al terminar y graduarnos no tuvimos contacto alguno, para nada.

Eso cambió unos cinco años después, cuando regresé a Riverdale, y ella también. Nos encontramos en ese parque que tanto nos gustaba, y me alegré de verla.

—Por Dios... ¿Como has estado? Has cambiado tanto... ¿Donde está tu gorro?— Me preguntó Betty, despeinando mi cabellera mientras reía.

—Hace tiempo que no se de ese gorro, Betty— Confesé, riendo y deteniéndome a mirarla. Estaba más hermosa que nunca con ese pelo rubio largo, libre, sus ojos verdes más brillantes que nunca y esa hermosa sonrisa. —No sabes lo feliz que me hace verte—

Betty me sonrió mientras me miraba. —También me alegra mucho verte. No esperaba verte por aquí—

Yo me encogí de hombros. —A veces el destino tiene otros planes—

—Mami— Habló un pequeño niño, acercándose a Betty y apoyándose en sus piernas, mirándome con algo de inseguridad. —¿Quien es?—

—Un viejo amigo de mami— Contestó Betty, mirando al niño y luego a mi.

Yo no sabía que ella tenía un hijo. Ese pequeño acababa de llamarla "Mami", pero lo que me dejó helado fue lo que vi en ese niño.

Era como si estuviera viendo un reflejo de mí mismo en el. Mi cabello, mis ojos y hasta los mismos lunares en su pequeño rostro.

¿Ese niño era mío? ¿Pero como?

Entonces lo recordé.

<<<<<<<<<<<<<<<••>>>>>>>>>>>>>

Cinco años antes...

Para ese entonces era un adolescente de diecisiete cursando su último año de la secundaria. Tenía unos buenos amigos; Archie y Cheryl.

Una familia estable y amorosa compuesta por mi papá, mi mamá y mi hermanita Jellybean de doce años en ese momento.

No me quejaba de nada, pero no había pasado nada interesante y ya estaba en mi último año de la secundaria.

Eso fue hasta que la conocí a ella.

La vi caminar por esos pasillos, sola y algo insegura. Se veía perdida, pero lo que me llamó la atención fue que no la había visto antes por aquí.

Me acerqué a ella, y ella me miró. —Hola. ¿Eres nueva? Es la primera vez que te veo por aquí— Admití.

Ella asintió con una sonrisa, estrechando su mano con la mía. —Soy Elizabeth Cooper, pero puedes llamarme Betty—

—Y yo soy Jughead... Jughead Jones. El gusto es todo mío— Le respondí, sonriéndole.

—¿Y sabes dónde está el salón de los de último año? Me transfirieron aquí desde Greendale y estoy un poco perdida— Confesó, avergonzada. El rubor en sus mejillas se veía adorable.

—Descuida. En ese caso estás en el mismo salón que yo. Sígueme— Invité.

Desde ese entonces nos hicimos buenos amigos. Mis amigos la conocieron y se hicieron también sus amigos y la apoyamos y ayudamos en todo.

Todo lo que yo quería era hacerla sentir cómoda en nuestra secundaria.

Ella se sentaba a mi lado, e incluso nos pusieron a trabajar juntos y formábamos un gran equipo.