Alysanne
Los dioses habían considerado oportuno arrebatarle nuevamente a un hijo a ella, esta vez por el motivo de un estomago estallado, Alysanne los habia llorado a cada uno de sus hijos fallecidos, desde Aegon hasta Valerion y ahora a ella le tocaba llorar por su hijo Baelon. Alysanne se habia quebrado con cada muerte. Enfrente de los Señores y Ladies del reino Alysanne mantuvo la compostura, a ella no se le debió ver llorar.
Pero en la privacidad de sus recamaras, Alysanne quebró en llanto suplicando por la vida de sus hijos. De los trece hijos que Alysanne habia tenido con su esposo, tan solo sobrevivían tres, Vaegon, Saera y Gael. Y lo más triste es que de los tres, Alysanne tan solo podía ver a su pequeña Gael. Y cada muerte dolía como la primera vez, era como si ella le arrancaran un pedazo de su corazón diez veces, ella ya no podía más con tanto sufrimiento.
Saera se encontraba a un mundo de distancia disfrutando del libertinaje, Vaegon habia decidido dedicar su vida a ser un Archimaestre. Y a ella tan solo le quedaba Gael, quien recientemente habia abierto sus alas y habia emprendido el vuelo. Ella se casaría con algún Señor.
Luego estaba el asunto más preocupante actualmente, ¿Quién iba a sentarse en el trono de hierro con Jaehaerys falleciese?"
"El dragón de la princesa Gael ha sido visto, su majestad", le informo un sirviente a Alysanne, quien actualmente se encontraba en el septon.
Alysanne olisqueo y se secó las lágrimas, el dolor de perder a un hijo lo tendría que ocultar y fingir ser fuerte para no demostrar debilidad ante aquellos que quieran ver la casa del dragón caer.
Alysanne observo a su hermano sentado en el trono de hierro, para todo el mundo el viejo rey se miraba estoico, pero ella habia llorado junto a él durante estos cinco días. Daemon y Viserys se miraban los más afectados. Ellos habían estado con su padre cuando Baelon se quejó del dolor de estómago.
Rhaenys encontró consuelo con sus hijos junto con Viserys y Aemma, por otro lado, Daemon se habia quedado solo. Jaehaerys no le habia permitido descanso a Daemon que hasta incluso habia enviado a Daemon a patrullar las calles en medio de su dolor. "¿Tanta es tu ira contra tu propia sangre por desobedecerte, hermano?", pensó Alysanne, viendo como las puertas del Gran Salón se abrían de par a par, dando entrada a la hija de Alysanne y la esposa de Daemon, Lady Lyanna junto a su hijo.
Gael mantuvo un rostro sereno, pero Alysanne pudo ver tristeza en los ojos de su hija. Al otro extremo, Daemon levanto la vista ante su esposa. "¡Kepa!", grito Aenar. Al ver a su padre.
El corazón de Alysanne se apretó al recordar la voz de su pequeño Baelon, habían pasado tantos años. "Que los dioses sean benevolentes con mi familia, que ninguna madre tenga que ver a sus hijos morir, que ninguno de mi familia tenga que enterrar a su sangre y carne", pensó Alysanne, luchando para no derramar lágrimas.
Lyanna y Gael tomaron sus puestos y siguieron con el protocolo que la realeza demandaba.
Jaehaerys dio un discurso ante la corte, la Familia Real le daría un último adiós a Baelon para luego llevar el cuerpo a la pira donde se seria quemado por el fuego de dragón.
Alysanne viajo junto a su hermano y esposo hasta el Gran Septon donde le darían el último adiós a Baelon. Ninguno de los dos dijo palabra alguna. Cuando Alysanne y su familia llegaron al Gran Septon, las puertas se cerraron dejándolos solos. Gael corrió hacia ella y la abrazo.
"¡Lo siento mucho!", sollozo Gael, Alysanne se quebró y lloro junto a su hija. La única que le quedaba cerca. Daemon se acercó a su esposa e hijos, Aenar no entendía nada de lo que estaba pasando al igual que Rhaenyra, tan jóvenes para saber que era la muerte.
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La canción del Lobo Dragón
FanfictionEn el año 97 d.C, durante el torneo para celebrar el 50 aniversario del reinado del rey Jaehaerys Targaryen. El Príncipe Canalla, Daemon Targaryen quedo enamorado por la belleza de la Dama del Norte, Lyanna Stark. ¿Que hubiese pasdo si el Dragón y l...