Capítulo 6

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Daemon

los llantos silenciosos de Aenar, se las llevaron los vientos en dragonpit. Daemon cerro los ojos y apretó la mandíbula. Él odiaba escuchar los llantos de su hijo, Daemon quería quitarle el dolor a su hijo y tomarlo por él.

Todo habia sucedido tan repentinamente, un día estaban celebrando la victoria de Viserys y después lloraban la muerte de la reina. La abuela de Daemon habia ido al nombramiento de Viserys como heredero del rey, después de eso ella habia decidido quedarse en Dragonstone sus últimos días.

"Probablemente ella ya sabía que iba a morir", pensó Daemon. Viendo como Rhaenyra lloraba. Dreamfyre el dragón de Gael estaba listo para incinerar a la buena reina.

"¡Dracarys!", ordeno Gael, con la voz entre cortada. Dreamfyre alzo su cabeza y apunto hacia la pira donde se encontraba el cuerpo sin vida de Alysanne Targaryen. las llamas envolvieron el cuerpo.

Habia sido difícil para Daemon y Lyanna tener que explicarle a Aenar que su bisabuela habia muerto y que ella nunca más iba a regresar. La abuela y Aenar habían mantenido una relación cercana, Alysanne al haber perdido a sus hijos, habia encontrado consuelo en Aenar, Rhaenyra y los hijos de Rhaenys.

Pero habia sido Aenar quien buscaba la compañía de la vieja reina, casi siempre se les podía ver a ambos en la biblioteca de la Red Keep, en las habitaciones de la reina cuando Aenar la visitaba para tomar la siesta o en los jardines donde Alysanne hablaba con Aenar y Rhaenyra.

Daemon miro hacia su derecha y observo a su abuelo Jaehaerys. Atrás habia quedado aquella impresión de rey que te miraba desde arriba de trono de hierro. Aquí Jaehaerys se miraba con un anciano de sesenta y nueve días de nombre.

Daemon no sentía ni una pizca de compasión por el hombre que le habia hecho ir a patrullar aún en el funeral del padre de Daemon. El rey observaba la pira incendiarse y con ella ahora tan solo quedaban las cenizas de Alysanne Targaryen. quien habia sido la esposa y hermana de Jaehaerys.

Daemon coloco una mano en el hombro de su hijo y Aenar se limpió las lágrimas de los ojos y mantuvo la compostura por el resto de la ceremonia...

"No puedo creer que ella se haya ido", murmuro Gael, después del funeral, ahora tan solo quedaban, Daemon y Lyanna, junto con el hermano de Daemon, Viserys junto con Aemma y Lyanna.

Viserys y Daemon habían decidido que Aenar y Rhaenyra durmieran juntos, habia sido una experiencia fuerte para ellos. "Yo tampoco, la abuela se miraba tan buena salud la última vez que la vimos", aseguro Viserys, quien parecía no creer que Alysanne habia muerto. "Una parte de mí, creía que la abuela viviría para siempre al igual que el abuelo."

Un silencio reino en la habitación. "El rey debe estar devastado", añadió Lyanna. No era un secreto que Alysanne habia sido el único amor de Jaehaerys, Daemon se preguntaba cuanto le quedaría de vida a su abuelo ahora que su esposa habia muerto.

Después de la ceremonia el rey Jaehaerys habia ordenado que no quería que lo molestaran y él se habia encerrado en sus habitaciones personales, además los sirvientes les habían informado que el rey no habia comido nada desde la mañana.

"Después de esto, debemos estar preparados para lo peor", dijo Daemon, y todos lo voltearon a ver. "Viste a nuestro abuelo, Viserys, parecía un hombre sin vida mirando hacia la pira."

Viserys asintió oscuramente. "Tienes razón, es tan solo... hemos perdido a tantos de nuestros familiares en tan poco", murmuro Viserys. Mientras alzaba su taza de vino arbor y daba un largo trago.

"Ahora y en el futuro debemos estar unidos hermano", aseguro Daemon.

Viserys asintió...


La canción del Lobo DragónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora