Capítulo 2

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Daemon

Aquella noche Daemon no salió a los burdeles de King's Landing como acostumbraba, pero lo que si habia tenido que hacer Daemon en contra de su voluntad y para tranquilizar la ira de su padre y abuelos, él habia tenido que cenar con la puta de bronce y su familia. La cena habia sido más que aburrida e incómoda. La puta de bronce habia estado ofendida con Daemon por el baile que este habia tenido con Lyanna Stark.

Tan solo de mencionar el nombre de la mujer hacia sonreír a Daemon, aquella dama era algo que Daemon nunca habia experimentado. Él no sabía por qué se sentía tan bien al estar con Lady Lyanna.

La mujer habia dicho que le gustaba luchar con espada, Daemon nunca habia conocido a mujer alguna que hiciera eso, y por alguna razón eso le encantaba de Lyanna, que no era igual que las mismas mujeres de la corte. Y tal parecía que la tía de Daemon habia entablado una amistad con Lady Lyanna.

Daemon durante toda su vida habia pensado que en el norte no habia nada que ofrecer, que sus mujeres eran tan feas como los hombres, pero Lyanna lo habia dejado estupefacto. Todo lo que podía hacer Daemon era en pensar en aquellos ojos grises y el cabello rizado de Lyanna.

"Juro por los dioses que esa mujer será mía", juro Daemon, en la oscuridad de su habitación.

Aquella noche Daemon soñó con la belleza del norte, con los ojos grises de Lyanna y su cabello marrón.

En la mañana siguiente Daemon se despertó a primera hora, Daemon tomo el pañuelo de Lady Lyanna y sonrió tontamente. Hoy sería el día en que él la coronaria como su reina del amor y la belleza.

"¡Buenos días!, saludo Daemon, alegremente entrando a la carpa de los Targaryen.

El rey Jaehaerys se encontraba en la mesa alta y a su lado su esposa e hijos, Daemon observo a su hermano Viserys platicar con su esposa Aemma. Para sorpresa de Daemon, su tía Gael platicaba enérgicamente con Lady Lyanna,

En tan solo un día Lyanna habia cambiado la vida Gael y la de Daemon. Lord Stark y su hijo de igual manera se encontraban en la mesa alta, cosa que sorprendió a Daemon. "Esto tiene que ser cosa de la abuela", pensó Daemon, debido a que Gael habia comenzado a salir de su caparazón gracias a Lady Lyanna.

La reina al parecer habia hecho que la hija Stark pasara tiempo con Gael, los Stark no parecían tan contentos como Lyanna y Gael, pareciera que Lord habia sido forzado en sentarse en la mesa alta.

El padre de Daemon intentaba crear una conversación con el Lord Stark, pero este solo respondía palabras cortas y volvía a su comida o guardaba silencio. "Cualquier Señor del reino estarían haciendo cualquier cosa para llamar la atención de mi familia, y estos salvajes del norte están sentados junto al rey y reina de los siete reinos y parecen estar en el peor lugar", pensó Daemon, mientras caminaba hacia la mesa de su puta de bronce.

"Buenos días", saludaron los Royce, al ver a Daemon llegar a su mesa.

"Por favor no se levanten", dijo Daemon, con indiferencia. "Solo pasaba a saludar."

"No creí que pasaras tiempo conmigo, mi príncipe, hasta el día de nuestra boda", dijo Rhea, con amargura.

Daemon solo sonrió. "Créeme lo último que quiero es pasar tiempo contigo", aseguro Daemon, fingiendo una sonrisa.

El primo de la puta de bronce frunció el ceño. "No se preocupe, Ser, podrás intentar derribarme el día de hoy, como si pudieras", dijo Daemon, con arrogancia. Daemon no espero respuesta del primo de Rhea y él se levantó de la silla y camino hacia la mesa de su familia.





Alysanne

Hacer que los Stark se sentaran en la mesa alta habia sido una tarea difícil para Alysanne, Al Lord Stark no habían estado tan de acuerdo con sentarse con la familia de Alysanne. A ella le habia recordado al bisabuelo de Lord Benjen, eso habia sido el tema principal de conversación.

La canción del Lobo DragónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora