Mi ángel

Capítulo 20. Cumpleaños

POV YEIMY

En estos momentos me encontraba en una burbuja, después de todo lo que habíamos pasado, estábamos acá reunidos como una familia, como siempre debió ser. Levanté la mirada y observé que Erik y Vane estaban observando la tierna escena abrazados en el quicio de la puerta con lágrimas en los ojos.

– Acérquense muchachos, ustedes también son parte de esto - les llamé haciendo una seña con mi mano, para fundirnos en un abrazo familiar. Estos tres muchachos, junto con Charly, eran mi ancla a tierra, porque aunque Vane no fuera hija mía la consideraba como tal y daría mi vida por ella si fuera necesario.

– Los amo, los amo - repetía Charly besando la mejilla de cada uno de nosotros para después mirarnos con los ojos llenos de emoción. Todo esto era gracias a él. Él fue quien permitió que volviéramos a estar reunidos y estaría toda mi vida agradecida con él por todo lo que había hecho por nuestra familia.

– Juepucha Charly - exclamé cuando recordé el día que era hoy, con toda la emoción del momento se me olvidó que mi hija pequeña estaba cumpliendo un año.

– ¿Qué pasó princesa? - preguntó acariciándome con dulzura el rostro.

– ¡Hoy es el cumpleaños de Luz! No le preparamos nada Charly, ¿qué vamos a hacer? - pregunté alterada dando vueltas por la habitación. Al parecer, esta situación le causaba gracia a mi hija quien reía a carcajadas y aplaudía como si estuviera en un espectáculo.

– Tranquila ma, que mi papá pensó en todo y con Vane organizamos una pequeña fiesta familiar - me tranquilizó mi hijo.

– Gracias Charly, no sé qué haríamos sin vos, pensás en todo - comenté lanzando un suspiro de alivio - Y usted señorita, le prohibido seguir creciendo, ¿me escucha? Me parece mentira que hoy estés cumpliendo tu primer año mi amor y parece que fue ayer cuando estabas pateando mi vientre como si fuera una pelota - le dije besando con efusividad su rostro, provocando que rompiera a reír.

– Bueno, basta de cachondeo. Tienen que ir a prepararse. Yeimy, en el cuarto de Luz dejé vuestros outfits y el tuyo pa está en la habitación de Erik. Necesito que estén listos como máximo en dos horas. Quiero tomarles unas fotos antes de que empiece la celebración - nos indicó Vane sosteniendo a su papá por el brazo para sacarlo de mi habitación.

Me dirigí hacia el cuarto de mi pequeña hija sosteniéndola entre mis brazos, no quería separarme de ella ni un solo minuto, es como si con el simple hecho de hacerlo ella fuera a desaparecer. La apreté contra mi pecho cuando me invadió los recuerdos de las noches anteriores sentada en esa mecedora y recordando los bonitos momentos que había vivido a su lado.

– Ma... ma... - me interrumpió acariciando con sus pequeñas manitas mi rostro secando las lágrimas que no sabía que estaba derramando.

– Te amo mi amor. Ahora vayamos a prepararnos que tenemos una fiesta que celebrar - le dije alborotando su hermoso cabello - ¿Quieres ducharte con mami? - le pregunté recordando la primera vez que lo hicimos.

Luz acababa de cumplir dos meses, era tan pequeña que me daba miedo sostenerla entre mis brazos por temor a que se me resbalara y terminara en el piso. Había cuidado de Erik durante el mes que estuvo conmigo en el penal y de Emilio, pero mi hija  era mucho más pequeña en comparación con ellos dos.

Pensé que todo sería más fácil, pero hoy era uno de esos días en los que sentía que la maternidad me venía grande, Luz llevaba más de dos horas llorando y no sabía qué hacer para calmarla, le había cambiado los pañales, le había dado de mamar e incluso le puse una canción de su padre, pero nada conseguía tranquilizarla. Me sentía frustrada, me senté en la mecedora de su habitación y dejé fluir mis lágrimas sin saber qué más hacer.