Epílogo

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POV CHARLY

— Papi, ¿vos también extrañas a mi mamá? Porque yo quiero que esté acá con nosotros - me preguntó Luz mientras trenzaba su delicado cabello antes de acostarla para que no se le enredara durante la noche.

– Estoy seguro que tú mamá también lo hace mi vida, pero vos sabes que aunque ella no esté acá con nosotros, siempre te está acompañando - comenté dejando un beso en su frente, alzándola en mi brazo y colocándola a un lado de mi cadera para llevarla a su habitación. La arropé y dejé un beso en su mejilla antes de encender la lamparita de su mesa auxiliar y marcharme hacia mi habitación.

Me acosté en la cama, mirando las noticias de mi celular, quienes alababan el trabajo de la productora. Tras cinco años la habíamos consagrado como la mejor de Medellín y ahora éramos un referente en la industria musical. Una sonrisa se expandió en mis labios cuando sentí como el lado de la cama se hundía, bajé mi celular para admirar a la hermosa mujer que se alzaba ante mis ojos con su melena castaña y esos hermosos ojos que me inspiraban para componer.

–Hola papi - susurró antes de darme un tenue beso en mis labios. Estos eran los mejores momentos, me costó años ser feliz pero lo había conseguido junto a mis tres hijos y la mujer que en este momento tenía entre mis brazos.

– Mi reina, ¿cómo te fue en Miami? - pregunté aspirando el aroma que desprendía su cabello, apretándola más a mi cuando recordé aquel día en que por poco Mike la mata de una golpiza.

–Parce, la Reina lo tiene tramado, ya ni siquiera se le ve salir de rumba - se quejó Drama pasándome una pola.

– No empeces mijo, ahora tengo una familia... - mi discurso fue cortado por el sonido de mi celular que me indicaba que me estaban llamando. Una sonrisa apareció en mi rostro al observar que quien lo hacía era mi princesa, la extrañaba tanto que ahora tenerla acá con nosotros era todo un regalo.

– Mi amor - respondí alegre, pero lo que escuché al otro lado de la línea me erizó cada vello de mi piel.

– Cuanto tiempo sin verte reinita. ¿Me echaste de menos? - era la voz de Mike Rivera, estaba seguro. Si estaba con Yeimy, quería decir que había escapado de prisión, y que mi reina y mis hijas estaban en peligro. Angustiado les hice una seña a Drama y Axl para que se acercaran, poniendo el teléfono en altavoz.

–¿Mike? ¿Vos qué hacés acá? - la melodiosa voz de mi reina inundó la estancia. Ante cualquier persona podría parecer que estaba tranquila, pero yo la conocía mejor que nadie y sabía que el miedo estaba inundándola.

Tengo mis contactos yegua. Ahora decime, ¿dónde está esa preciosa bebé que dicen que es idéntica al boluflow? - la sola mención de mi pequeña fue suficiente para hacerme perder el autocontrol, estando a punto de delatarme, pero mis parceros me taparon la boca, antes de que complicara aún más la situación. Axl me hizo una seña con su mano para que guardara silencio y continuaremos escuchando la conversación. Continuamos al otro lado de la línea siendo testigos de cómo Yeimy provocaba a esa escoria, intentando alejarlo de nuestro tesoro, sin importarle que se estuviera poniendo ella misma en riesgo. Pero todo dio un vuelco cuando Mike mostró su verdadero rostro.

–Ahora sí que vas a conocer quién es Mike Rivera Yeimy Montoya - la amenazó, justo antes de escuchar un golpe que me paralizó el corazón la estaba golpeando, estaba lastimando a la mujer de mi vida, debía actuar rápido. Colgando la llamada emprendí camino hacia su departamento, excediendo todos los límites de velocidad, acompañados de mis parceros. Me bajé del auto a toda prisa, encontrándome con varios hombres con postura sospechosa en la entrada del departamento, entre ellos Juanchito.

Mi ángelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora