Mi ángel

Capítulo 21. Te amo

POV YEIMY

Mi vista se quedó fija en aquellas fotografías que cayeron a la mesa formando un perfecto caos. No podía negar que aquellas personas eran Charly y Carolina, la abogada con la que le montó los cachos a Gema y despertó en mi furia y frustración. Por aquel entonces, tenía claro que lo único que sentía por él era odio, pero el día en el que descubrí que estaba jugando a dos bandas con nosotras, me decepcioné, transportándome a cuando descubrí que solo había estado conmigo para robarme las letras y construir su carrera a mi costa.

– Estoy seguro que no te contó nada. Como tampoco te dijo que los patrocinadores retiraron su apoyo y ahora Flow Récords está cerca de irse a la quiebra, ¿cierto? - continuó Juan, levanté la mirada para conectar mis ojos con los de Charly en una mirada suplicante para que negara todo aquello, especialmente lo de la productora, pero el dolor y miedo que relucía en sus hermosos ojos azules me confirmó que las palabras del que alguna vez fue mi mejor amigo eran ciertas.

– Juancho será mejor que te vayas mijo, no lastimés más a Yeimy - intervino doña Ligia acercándose a él con la seriedad reflejada en su rostro.

– Claro que me voy a ir, pero antes quiero decirte que me alegro que seas infeliz, ya te dije que este perro nunca podía hacerte feliz - se burló mirando con asco a Charly quien intentó abalanzarse contra él sino fuera porque Erik lo sostuvo del antebrazo - Hasta tus "amigas" te traicionaron, porque Cata fue la primera en saber y ni siquiera te contó - finalizó con una siniestra sonrisa abandonando el lugar.

– Yeimy... - se acercó Cata en un intento por excusarse, pero ahora mismo necesitaba estar sola, no quería decir algo de lo que pudiera arrepentirme.

– Ahora no Cata - susurré antes de salir del jardín bajo la mirada consternada de mi familia.

Recorrí la casa, entrando en la primera habitación que encontré. Me senté en la cama con las lágrimas corriendo por mis mejillas, ¿es que acaso no podía ser feliz? Desde que regresé de New York, me había esforzado por construir mi carrera y ser feliz, pero la vida solo me ponía trabas continuamente. Me tensé al sentir el perfume de Charly inundar mis fosas nasales y como la cama se hundía a mi lado.

– Princesa... - murmuró, seguramente preocupado por mi reacción ante los recientes acontecimientos.

– Charly, podés estar tranquilo, sé que entre Carolina y vos no hay nada - aseguré para evitarle el mal trago - Lo que me duele es que mi productora este cayendo en quiebra y nadie haya tenido la decencia de decírmelo - le expliqué en un intento porque me comprendiera.

– Mi reina, cuando todo esto pasó nos acababan de arrebatar a Luz y no quería que te preocuparas más. Estaba seguro que podía ayudarte - dijo pasando sus brazos por encima de mis hombros, dejando un beso en mi coronilla.

– Esa productora es todo lo que tengo. Si Flow Récords se va a la quiebra, mi carrera se va a ir detrás de ella. Perderé todo el prestigio, ¿cómo voy a sacar adelante a Luz? - comenté preocupada por todo lo que se me iba a venir encima. Seré la comidilla de la prensa, "La Reina del Flow no es capaz de mantener su carrera" serán los titulares de todos los medios.

– Hey, escúchame. Eso no va a pasar, ¿sabés por qué? Yo voy a invertir la plata para que la productora salga adelante - me confesó. Enarqué una ceja en respuesta, ¿de dónde pensaba sacar tanta plata? - No me mirés así mi reina - me pidió acariciando mi cabello con delicadeza - Cuando te entregué los derechos de tus canciones, te prometí que te iba a pagar todo lo que había ganado con ellas. Después de que me marché no tuve el valor de enviarte ese dinero, pero lo deposité en una cuenta bancaria. Creo que no hay mejor forma de pagarte que ayudándote a sacar adelante la productora que construiste con tanto esfuerzo.