Capítulo 26

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Corríamos esquivando a los ángeles que seguían allí, habíamos conseguido dar la joya a la Diosa y ahora solo faltaba robar una pequeña caja de la habitación de Kamimatsu, según Osomatsu necesitaríamos el contenido para poder irnos sin problemas, Ichimatsu se encontraba bastante agotado por la situación en la que nos encontrábamos, seguramente habían atacado a alguno de sus subordinados, estos estaban ligados de cierta forma con él sobre todo para que no estuvieran volando de un lugar a otro para entregarle las almas que recolectaban, decidí que yo iría a por la caja mientras él se recuperaba, al principio no estuvo de acuerdo, pero por mi terquedad no le quedo de otra, no quería complicar la misión y sobre todo si lo lográbamos más rápido podríamos irnos para poder utilizar mis poderes para curarle, hacerlo aquí tomaría mucho riesgo.

Ichi- No seas imprudente ni impulsivo, sabes que cuando te dejas llevar por las emociones se descontrolan tus poderes.- Asentí a regañadientes y me separe de él para poder llegar a la habitación, abrí con cuidado y entre sin que nadie me viera, mirando alrededor de esta me daba cuenta que necesitan tener algunas referencias de estilismo de los humanos, dejando eso de lado busque por detrás del espejo o los cajones, sin tener éxito.

Pequeñas gotas de sangre mostraban un camino hacia la pared, si tuviera que esconder algo no lo haría evidente... y si tuviera un pasadizo secreto estaría por aquí, o eso fue lo que pensé mientras tocaba la pared buscando cualquier acceso de entrada he de decir que esto no es mi fuerte y aun así no tarde ni dos minutos en encontrarlo, me aparte de la pared dejando que apareciera una puerta delante de mí, era bastante llamativa por los dibujos que estaban grabados y una frase en lo alto de estos "Jikou nante yattekonai ubatta you ni ubawarete", al leerlo sentí un escalofrió recorrer mi espalda, tenía la sensación que había escuchado esa frase antes.

Totty- No hay ley para perdonar mi crimen, no hay clemencia para mi mal...- Después de decirlo en vos baja la puerta se abrió dejando ver un pequeño cuarto donde estaban diferentes objetos tirados, incluían objetos demoniacos como angelicales y algunos de los humanos, incluso pude ver algunas cosas de quien fue mi maestro, entre con cuidado de no mover nada, no quería que sospecharan de nada, a pesar de las tantas cosas que había pude ver la cajita al fondo de esta.

Esta al igual que la puerta tenía algo grabado en la tapa, aunque esta vez fue un nombre, le saque el polvo para poder leerlo mejor y me sorprendí al ver el nombre de Osomatsu en esta, no puedo mentir en que quise abrirla por la curiosidad, sin embargo decidí no hacerlo por la situación, salí de allí cerrando la puerta detrás de mí y activando el mecanismo para ocultarla, suspire de alivio y camine hacia la puerta para encontrarme con Ichimatsu, sin embargo algo me dio curiosidad, me acerque al espejo y con tan solo poner mi mano en este una imagen se hizo presente, vi cómo se encontraban todos peleando unos contra otros, Choromatsu junto a un grupo de ángeles lanzaban flechas hacia los nuestros, y Osomatsu ayudaba a sus compañeros... Después la imagen se desvaneció, parecía que esto sería lo que pasaría después de marcharnos, tengo un mal presentimiento sobre esto, sin embargo no puedo hacer nada, solo marcharme... Me alejo del espejo saliendo por fin de la habitación y caminando a donde se encontraba Ichimatsu.

Totty- Ya lo tengo, ahora vámonos antes que nos descubran.- Él asintió agarrándome la mano para incorporarse y comenzar a huir al portal por el cual habíamos venido, esperaba no haber tardado tanto, no quería estar involucrado por tanto tiempo a esto.

Ichi-Todomatsu... ¿está bien que nos vayamos?- me detuve al escuchar sus palabras mirándole con confusión, después de todo habíamos decidido esto y no había marcha atrás- Pueden llegar a morir... no solo los nuestros, sino también Osomatsu y Choromatsu.

Mire a mi alrededor y lo lleve al portal para pasarlo y volver al bosque para hablar sin ponernos en peligro, le solté la mano y me puse delante de él colocando mis manos sobre sus hombros para que me prestara atención, sabía los riesgos... los sabía muy bien y aun así quiero ser capaz de elegir por mí mismo sin tener que pensar en los demás.

EL JUEGO DE DIOS (au religioso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora