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Después del accidente, la campana del descanso.
Todos salieron del salón para dirigirse al comedor o algunos se iban a pasar por todo el instituto.
Ahora me encontraba con Gyeong en la fila para poder recoger nuestra comida.
Yo estaba más que feliz por la hora de la comida, en cambio Gyeong se encontraba quejándose de cada desgracia que le sucedía en su vida.
Pasaron unos segundos para que me entregaran mi comida igual que a Gyeong, quien me siguió hasta nuestra mesa para poder comer.
Me acomode en mi asiento junto a Gyeong quien se sentó frente mío y sin más comenzó a comer. Lleve el pedazo de arroz a mi boca saboreando con una gran sonrisa.
. . .
Gyeong me contaba los problemas de su casa, mientras yo le daba consejos o criticaba sus tonterías.
Hasta que comenzamos a planear nuestro siguiente paseo nocturno.
⚊ podemos ir a la playa, hace días no vamos.
⚊Suena bien, pero lleva tu propia ropa y comida. ⚊Comente dándole una mala mirada.
⚊ ¡Pero porque, tu eres el que tiene plata yo no tengo ni un centavo!⚊ Dijo indignada.
⚊Esta bien, pero si llevas tu ropa no quiero volver a morirme de frio solo porque se te olvido la ropa.
⚊Es que me llegaste sin avisar, llegaste como tremendo mafioso haciendo sonar la moto. ⚊ recordó con molestia.
⚊Es que si te llamo no respondes.
Me quede callado al sentir una intensa mirada en mí.
Sabía desde nacimiento que yo era todo un galán también sabía que era un bombón que era una persona atractiva e irresistible, pero una foto duraba más, después me puedo hasta desgastar.
Pero que disfrute.
Estaba a punto de saborear otro pedazo de arroz hasta que el grito de alguien me causo un sobresalto que hizo que me atorara con el delicioso pedazo de arroz.
Comencé a toser escandalosamente causando que las miradas pasen de On-jo a mí.
Gyeong al ver como todos nos miraban se puso nerviosa y me entrego su lata de soda.
La vida no podía tratarme tan mal.
La soda que me había entregado Gyeong es del saber que odio tanto que hasta me hace vomitar. Pero al menos estaré vivo.
Con los ojos cerrados trague la soda rápidamente.
Deje de toser, pero un gesto de disgustó apareció en mi rostro.
