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Ya me encontraba mejor de salud.
Así que lamentablemente mis días de vacaciones se acabaron. Me levante apenas mi alambra había sonado, con pereza camine hacia el baño para alistarme.
Con mi uniforme puesto agarre las llaves y mi celular con mis audífonos y Salí de casa.
Tenía pensado ir en mi moto, pero después Gyeong iba a quitarme las llaves e intentaría utilizar mi moto para coquetear con la presidenta.
Y posiblemente mi pobrecita belleza regrese con rayones y golpes.
Así que la deje en casa donde podrá estar a salvo de ese monstruo.
. . .
Pase por una cafetería comprando una deliciosa dona de chocolate.
Y nunca me había sentido tan feliz.
Caminaba feliz con la dona en mi mano.
Estaba por pegarle un mordisco a la deliciosa dona, pero de pronto un empujón en mi hombro hizo que mi mano soltara la dona y que esta callera al piso.
Todo eso sucedió tan rápido, pero para mí fue en cámara lenta.
Pude sentir una pequeña lágrima saliendo de mis ojos.
⚊ Lo siento Bro.
Voltee a ver quién era la persona que había causado tal desgracia.
⚊ Nam Gyeong...
Ella me miro sorprendida.
⚊ ¿Acaso...estas llorando?
⚊ No... -Limpie mi pequeña lagrima rápidamente.
⚊ No me puedes mentir, ¿acaso es por esa dona? ⚊ Pregunto señalando la dona en el piso.
Yo no respondí y solo me quedé mirando mi adorada y deliciosa dona.
⚊ No te preocupes, además tienes dinero y más tarde podrás comprar hasta una caja de donas.
Comento, agarro mi brazo para caminar hacia el instituto.
No sabes cuánto te odio... Ojalá le caiga un florero en la cabeza.
