Hoy te pensé, recordando la profundidad de mi alma y como lograbas hacer que se avivara en mi el deseo de vivir y de amar.
Mirando este Cielo y la Luna cuidando nuestra tierra creí que realmente ya no estabas dentro de mi memoria pero me equivoqué. Tu sonrisa salio a visitarme y el suave tacto de tus labios se marcó en los míos, formando juntos un Universo único.
Si debería continuar con mi vida, debería olvidarte y ser capaz de darle mi amor y cariño a otro ser. Pero siempre te recuerdo.
Te odio por eso, te odio hasta vomitar.
Viví corriendo descalza por el bosque como una bestia salvaje buscando una presa, un hogar, un refugio. El dolor me consumía como un fuego eterno del cual no podía escapar así que corrí, hasta que mis pies sangraron y la carne viva acariciaba el pasto. Me desplomé al borde de una cascada y caí libremente.
No. No eres el único motivo por el cual quisiese renunciar a la vida, me odio hasta vomitar también. He fracasado. He fallado y he lastimado a tantos seres que me aman.
Ser una sanadora duele mucho. No te puedes sanar a ti misma pero debes de sanar a los demás. Y cuando creí que el final de mi vida estaba presente desangrándome sobre una piedra, El Creador me miró y me sostuvo en sus brazos. Besó mis labios y me abrazó.
Miré la Madre Luna sintiendo como un ser tan pequeño como yo vivía en un Universo tan hermoso, aún no es el momento de morir, todavía tengo mucho que vivir.
Sabia que mi conocimiento iba a desvanecerse, así que decidí programar mi vida futura para recordar que una vez, fui libre en el bosque con la naturaleza. Y espero que tu también seas libre y te vayas de mi memoria para siempre.
- El dolor de Nayara.
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AVE FENIX
Teen Fiction"Renaciste, volviste a la vida para demostrar de lo que eres capaz. Cuando florezcas te convertirás en una verdadera Diosa" En un momento todos nos hemos perdido, todos hemos tocado fondo y sentimos como la oscuridad nos abraza impidiendonos sali...
