⠀⠀⠀⠀「TALK 15」

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—Zee, ya están aquí.

—Hola, Zaynie —el ojiverde apretó un poco la mano del pelinegro, una forma que el rubio le había dicho para que el mayor supiera que estaba allí.

—Zayn —murmuró el castaño mayor, esbozó una sonrisa y apenas miró un poco al pálido.

—Ven, Lou —el rubio tomó la muñeca de su amigo, tirando de él hasta dejarlo a su lado, tomó la mano del pelinegro y la del otro, juntandolas.

Con todo su cuerpo temblando notablemente, el castaño tragó duro antes de tomar mejor la mano de su menor.

Estaba muy fría y muy floja, hacía que su pecho se comprimiera y su cuerpo temblabara a más no poder.

—Esto es raro... —murmuró, notó a los otros dos fruncir el ceño—. Es la primera vez que Zayn no corresponde cuando toma la mano de alguien —murmuró con una sonrisa.

—Quizás lo haga, Lou —dijo el rubio, con una sonrisa.

El castaño estaba congelado, miraba la mano del pelinegro entre las suyas, acariciándola con sus dedos, sintió un golpe en su brazo y se volteó hacia el ojiverde, quien señaló al pálido, sumido en sus sueños, no supo qué decir.

El menor suspiró, avanzó hasta quedar del otro lado del pelinegro, tomando su mano libre, el rubio se sentó a los pies de su novio, mirando con una sonrisa a ambos chicos.

—Hola, Zayn —comenzó Harry—. Lou está algo nervioso, no lo culpes, es que hace mucho que no te ve —alzó sus ojos verdes hacia el castaño mayor.

—Zayn... Yo... Creo que debería pedirte disculpas, ni sólo por no venir antes, sino desde hace mucho más tiempo. Lo siento —mordió su labio con fuerza—. Quiero ser un buen amigo... Porque siempre fuiste un muy buen amigo también... Y creo que a veces no fuimos tan justos contigo, no tanto como lo merecías... En especial después de lo que hiciste.

—Louis, ya —pidió el rubio, sus nublados ojos se encontraron con los del menor, quién lloraba, negó, para que no siguiera hablando de eso—. No lo recuerdes.

El castaño de ojos azules asintió.

—Lo siento... Siempre hago lo mismo, no controló mis palabras. Soy tonto hasta para controlar lo que digo... No sé cuántas veces debí haber lastimado a alguien, las que te he lastimado, Zayn... En serio lo siento —corrió sus lágrimas con torpeza, miró el pacifico y demacrado rostro del pelinegro— ¿Creen que me perdone? —murmuró, muy bajo.

Los tres hicieron silencio, el rubio iba a responder pero escuchó los gritos del castaño y casi saltó de la cama del susto.

—¡Louis! ¡No grites así, qué mierda!

—¡Me tocó, Nialler! ¡Lo hizo! —dijo con alegría, se arrojó sobre el rubio, riendo y llorando—. Apretó mí mano... Me escuchó, me perdona.

El chico no pudo más que sonreír, abrazó a su amigo de regreso, consolándolo con palmaditas para que dejara de llorar.

Sleeptalk [Ziall]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora