Sleeptalk [Ziall]

⠀⠀⠀⠀「TALK 33」

—¿Zayn? —la voz preocupada del menor llegó hasta oídos de la pareja, quien seguía abrazada en silencio—. Mierda, ya se perdió ¿Dónde carajo...?

Ambos rieron por el súbito cambio en el tono de voz del castaño, escucharon sus pasos acercarse.

—¿Nialler ha visto a-? Ahí estás.

Ambos rieron como si los hubieran descubierto en medio de una travesura.

—Zayn, ¿No estás un poco incómodo así? —preguntó, viendo que el pelinegro tenía su torso sobre la cama, sostenido por sus brazos y los del rubio mientras sus piernas colgaban del borde—¿Quieres que te ayude a subirte?

El pelinegro asintió.

—Lo apreciaría mucho, Harry —dijo, su voz sonó rasposa por el llanto reciente, a pesar de que ya lo había calmado.

El rubio se acomodó en la cama, sentándose para darle espacio suficiente a su novio.

El menor tomó al pelinegro por la cintura un momento antes de llevar un brazo detrás de sus rodillas, cargándolo de forma nupcial sin esfuerzo y sentándolo junto a su pareja, ambos le agradecieron con una sonrisa mientras unían sus manos.

—Ahora sí te gusta la idea de tener un compañero de habitación, ¿No, Zayn? —el menor habló con algo de burla.

—Si me hubieras dicho que iba a compartir con Niall, yo mismo me arrastraba hasta acá.

El rubio rió con esa imagen mental.

—¿Sorpresa?

—Pequeño insolente —masculló el mayor, recibió un golpe en su brazo de parte de su novio, en señal de que no debía decir esas cosas.

El castaño rio, se volvió hacia la cortina que dividía la habitación y la corrió, no iba a ser necesaria ninguna división, tomó el café que había dejado en la mesa junto a la cama del pelinegro y regresó con una silla a sentarse cerca de ellos.

—Harry siempre venía a contarme que mejorabas —dijo el rubio, acariciando los negros cabellos del mayor—. Podría decir que ya estás curado, tus momentos de sueño son normales —sonrió—. Estoy orgulloso de ti, Zaynie.

El pálido sonrió levemente.

—¿Cuándo te podrás ir? —preguntó, mirándolo.

—Cuando los síntomas de la contusión mejoren un poco más —dijo—. De haber sido sólo un infarto quizás ya estaría por tener el alta... Según dijeron, lo cardíaco ya está estable, falta un poco de lo cerebral.

El pelinegro asintió un poco, el otro apretó un poco más el agarre en su mano.

—Contigo soy más fuerte, Zaynie, seguro me recuperaré pronto.

—Juntos somos más fuertes... Ya quiero salir de aquí, Niall —murmuró el mayor, acomodándose un poco más cerca del rubio.

Sentía alivio de estar allí, se sentía como en casa, aunque ya había olvidado bastante cómo era su hogar, mientras tuviera a su novio cualquier lugar sería su hogar.

Pronto serían libres de seguir su hogar fuera de esas paredes.