⠀⠀⠀⠀「EXTRA」

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—Nialler... ¿Cómo sé si todo esto no es un sueño?

El menor lo miró con preocupación, Zayn tenía la mirada fija en el techo.

—¿Y si nada de esto es real? —continuó— ¿Y si todo es un invento de mi mente y en verdad nada existe?

Niall no supo qué responder, se acercó a él con suavidad, notó que había muchas dudas en los ojos de su novio.

—Zayn, ¿Tomaste tu pastilla? —preguntó—. Ya son casi las nueve, te pasaste...

El pelinegro negó, se levantó de la cama para buscar sus medicamentos en la mesa de luz, mientras su novio iba a buscar una botella de agua a la cocina, se sentó junto a él, apoyó su cabeza en el hombro del mayor hasta que pasó la pastilla.

Zayn escuchaba voces, que muchas veces le decían cosas como que nada del mundo era real.

A veces, las voces también le decían un montón de cosas horribles que lo hacían sentir fatal, por lo que también solía autolesionarse.

Niall revisaba su cuerpo por si se había hecho algo, casi siempre era en sus muslos o sus antebrazos.

A veces las voces lo hacían sentir terriblemente mal, y tenía ataques de llanto y tristeza donde no hacía nada más que llorar.

Niall se quedaba a su lado en días así, su novio era muy sensible, apenas si comía algo si le insistía y no podía dormir si no era en sus brazos.

Zayn no padecía de esquizofrenia, tampoco de depresión, aunque muchas veces decían que era así para dejar de responder, lo de él era un trastorno similar, de un nombre que ninguno recordaba porque no era muy común de escuchar.

Por esa razón, Niall no podía dejar a Zayn sólo.

—Zaynie, tendré que irme a Mullingar unos días —le dijo, uniendo sus miradas—. Mamá dijo que Nana murió, me llamó esta mañana... Debo ir.

Zayn asintió, abrazó al menor cálidamente.

—Está bien, Nialler, no te preocupes por mí —dijo—. Y lo siento por eso...

Niall negó.

—Está bien... Estuvo enferma mucho tiempo, ahora está mejor —forzó una sonrisa, se separó del abrazo para mirarlo, dejó un rápido beso en sus labios—. Le dije a los chicos, te quedarás con ellos.

—No necesito niñera.

Niall rió, prefirió no decirle nada.

El día en que se marchó a Mullingar, dejó a Zayn en la casa de Josh, donde el castaño había alquilado habitación a un montón de chicos completamente distintos que habían terminado siendo un buen grupo de amigos.

En esa misma situación se habían conocido Niall y Zayn, como compañeros de hogar durante sus tiempos de estudiantes, aunque luego de unos cuantos meses en relación habían decidido mudarse a un departamento para su propia intimidad, dejando a Liam, Louis y Harry viviendo en la casa, aunque los visitaban bastante ya que era su lugar para las juntadas, ya que aún estaban esos cinco en esa amplia vivienda.

Abrazó a Zayn en la entrada a la gran casa, notaba a su novio decaído por su partida.

—Volveré pronto, ¿Sí? —dijo, y el pelinegro asintió con una pequeña sonrisa.

Niall tomó su rostro y dejó un último cariñoso beso antes de marcharse, lo despidió con su mano en el camino hacia el auto estacionado frente a la casa y se marchó.

El primer día apenas si fue soportable para el mayor, le encantaba pasar tiempo con sus amigos, era divertido ver pelear a los menores por un estúpido videojuego, la comida de Harry era más que deliciosa y Liam lograba hacerlo reír demasiado con todas las estupideces que hacía.

Sleeptalk [Ziall]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora