Kylian Draxler está acostumbrado a tomar lo que quiere, en buenos o malos términos, nada se le niega.
Corrupto, perverso y sádico, es una bestia que se instruyó en el pecado, un hombre inteligente que diseña armas y es contador. Lidera un imperio...
Espero leer muchísimos comentarios cuando despierte. Alégrenme el día🫶🏻
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Kylian
Lo que Rowan quería hacerle a la hermana de Abigail, estaba siendo un tipo de tregua entre nosotros. Yo le había quitado a su novia, él tomaría venganza con su hermana. Si interfería y lo detenía, continuaría jodiéndome la existencia hasta que estuviéramos a mano y matarlo no era una opción, al menos no por el momento.
Sin embargo, permitirle que dañara a esa niña tampoco me parecía la mejor opción; brevemente me pregunté si así se sentía tener moral, como una nauseabunda sensación acentuándose en la boca del estómago, incómoda y molesta.
Habían transcurrido cinco minutos desde que le hice la llamada a Rowan. Una hora era mucho tiempo, para dañarla le bastaban menos de quince minutos. Entretanto, continuaba jugando con el móvil en la mano, pensando y echando abajo la poca decencia humana que llegué a experimentar, pero es lo que debía pasar para que Rowan dejara a Abigail en paz.
Su muerte me acarrearía problemas y una guerra con la policía que necesitaba evitar. Los negocios estaban de por medio y si para poder quedar en paz en todo esto, debía sacrificar a Cami, que así sea.
Y claro que con el tiempo lidiaría con las consecuencias que vendrían con Abigail, terminaría por romper su corazón, eso podía asegurarlo, pero lo superaría porque sería más fuerte que ahora, la ayudaría a superar toda esa mierda que Rowan puso en ella; quería que sanara, así que me callaría y le mentiría, porque sí, es lo que yo sabía hacer y no me importaba lo que cualquiera a mi alrededor pudiera pensar de eso.
No era un héroe, jamás lo fui y no pensaba cambiarlo ahora. Carecía de escrúpulos y consciencia, pero eso seguro ya lo sabían.
La gente se rompía sola el corazón cuando ponía altas expectativas en personas como yo, desde que nos conocían, sabían que éramos viles y capaces de todo por conseguir lo que queríamos.
Abigail se quedaría aquí, conmigo, lejos de todo, siendo yo su única compañía y la única persona con la que tendría contacto por un largo tiempo.
El timbre del móvil puso fin a mis cavilaciones, bajo la semioscuridad de mi oficina atendí la llamada de París.
—¿Dónde demonios estás? —Increpé. La envié por Cormac y ya había demorado bastante.
—No lo sabías. —Escuchaba alboroto del otro lado—. Maldita sea, Kylian, dime que no lo sabías.
—¿De qué coño estás hablando?
—Tengo a Cami conmigo, ¡ese cabrón la iba a violar! —Tallé el puente de mi nariz y me puse de pie.
—Carajo, París. ¿Qué mierda hiciste?
—Le metí un tiro, ¿qué querías que hiciera?
Se oía agitada, demasiado, el alboroto se desvanecía, pero el caos vendría después de esto.
