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Obviamente Estela le dijo que no, y él se fue, yo di un suspiro de alivio.

Pasaron días de lo ocurrido y Estela me dijo que el morenito seguía pensando que el le gustaba a  Estela. Estela  me pidió que lo resolviera y que le dijera la verdad al morenito para que la deje de molestar.

Le dije que le diría.

Mis sospecha de algo entre Richard y Esmeralda fueron solo sospechas no descubrí nada de ahí.

Mi amiga Gabi  siempre me decía que le diga al morenito que eso no hacía nada, pero no estaba listo para decirle.

Los chicos que me gustaban obviamente no sabían nada.

Volvió a a pasar lo del chico en el acto a la bandera, pero esta vez tenía un plan, él era amigo de un amigo mío llamado Alejandro y estaban en la misma aula.

Un día en el descanso aproveche que Alejandro no avía ido a la escuela y conscientemente ya que era mi plan le pregunté al chico:

-¡Oye!  Hola, ¿conoces a Alejandro verdad ?
-mmm si. Respondió nerviosamente.
-¿Sabes por qué no vino ?

El chico estaba nervioso y solo se fue sin responder, ¿será que si le guste?. Me pregunté, el chico me dejó con la duda.

Estaba en mi aula cuándo el morenito pasó por el pasillo, todas las chicas en el aula gritaron ¡uyyyyy! Y me voltearon a ver. Siempre que veían al morenito ellas lo hacían, él una vez me miró, yo estaba muriendo de vergüenza y de felicidad a la vez.

Mi vida en el Camila Donde viven las historias. Descúbrelo ahora