♟Juegos ♟

Helado de vainilla

Cap 36

♟ juegos ♟

Los subo a la mesa olvidandonos de la pasta y el vino, le recorro el cuerpo a besos entonces jimin me dice
— te apetecería el postre primero ? — abriéndo sus piernas dejándome ver mas de lo que soy capaz de verle sin exitarme

—porsupuesto !!! Me encantaria, con helado de vainilla

Su mirada es un poco confusa cuando nombre el helado de vainilla pero rápidamente abro el refrigerador y tomo un tarro de helado de vainilla y con una cuchara comienzo colocando un poco en su ombligo, inmediatamente mi lengua pasa por el y lo chupo, siento como la piel de jimin se a frizado y se a paralizado con mi acción, me mira a los ojos lo miro a los ojos y pícaramente me dice mordiéndoce el labio

— me encanta el helado de vainilla !!

Tomo la cuchara y me pongo un poco de helado en la boca y me dirijo a sus labios para hacerlo probar,
su lengua invade toda mi boca y juega con la mia devorándonos y saboreando el delicioso helado de vainilla, tomo otro poco con la cuchara y esta vez lo dejo caer en su ingle y él se tensa y se retuerce cuando mi boca se posa y comienzo a chuparlo, sigo con su cuello y me lanzó a él chupando el helado mordiendolo y haciendole una marca, mientras el se retuerce de exitacion

—mmmmm desde hoy mi helado favorito tambien será el de vainilla

dejo que las gotas frias de mas helado caigan sobre la pálida piel de su pecho y chupo mientras él se estremece al contacto con la fría crema y mis labios, comienzo a chupar sus pezones y él gime y jadea.

Entonces sigo lamiendo en dirección a su cuello, el se excita más y más, sus caderas suben y bajan buscandome, lo cual es inútil por que mi pene se escapa de él para volver más emocionante este juego.

Lo besó desde la frente por su cara y su cuello relamiéndome los restos de rico olor a vainilla que a quedado en su cuerpo, tomo mas con la cuchara y nuevamente lo vierto en su ombligo y el comienza a tener algunas convulsiones provocadas por el frio del helado, entonces miró cuando el helado a comenzado a resbalarse hacia su sexo justo hasta donde quiero llegar, recorro con mi lengua su ombligo y bajo hasta su pene, él se retuerce y entonces dejo caer una gran cuchara de helado justo en su pene, Su piel huele a una mezcla entre sexo y vainilla.

Mientras bajo con la lengua por su glande recorriendo todo su pene introduciendolo una y otra vez hasta tocar mi garganta y saboreando el delicioso helado lo lamo, entero de arriba abajo, hasta su abertura e introduzco un poco mi lengua.
Adorando su sabor a vainilla que va cayendo hasta su entrada .

El grita gime y se retuerce al sentir mi lengua dentro

—jeon oh, por favor, por favor... no pares —suplica — Es demasiado placentero así, me encanta — resalta

— lo sé cariño disfruta, me encanta verte disfrutar

Y mientras sigo lamiendo su pene deslizo uno de mis dedos en su interior.
Noto como su vientre se encoge de placer.
Y entonces al mismo tiempo que succionó, introduzco otro dedo entro y salgo de él con tanta facilidad que yo mismo noto que mi excitación no va a aguantar mucho antes de explotar.
Lo penetro con mis dedos una y otra vez, girando en su interior para buscar el punto más sensible cuando doy con él, me detengo. Y después sigo por el ritmo de su respiración se que está apunto del orgasmo, firmemente acaricio y masajeo su punto g, lamo y succiono su pene cada vez más fuerte, de abajo arriba, hasta que las contracciones en su cuerpo se hacen mas profundas

— aahhhhhhh!!!!!

Grita arqueándose todo. Ahora es mi momento Ahora que está totalmente lubricado, totalmente entregado a mí, ahora que su escencia a salido y a llegado a el orgasmo voy a poseerlo.
Abro sus piernas con las manos y miro por un momento su sexo, sin guiarme con nada más que mi propia excitación, lo penetro
Y gimo al sentir como mi pene se hunde por su entrada hasta el fondo él echa la cabeza para atrás, ido por el placer, gime, respira profundo, acompaña mis embestidas con un involuntario movimiento de sus caderas para recibirme en su interior, Siento que poseo cada milímetro de su cuerpo, lo toco y su contacto me produce tanto placer como si fuera el mío mismo.