Elias y yo caminamos hacia detrás de las mesas apiladas.
-¿Qué cojones haces trayendo a “esta” aquí?
- Brina no ha dejado de darme la lata con rescatar a Bea
- Me da igual lo que te haya dicho Sabrina, quedamos que te ibas a ceñir al plan, y no ha sido así.
-Pero Brina ha insistido y yo…
-Lo que has hecho es muy peligroso, ¿Entiendes? Mucho. Podría haberte pasado cualquier cosa, y ninguna agradable, no tenía calculado que debía ocuparme también de Beatrix, entiende que me he tenido que ocupar de las cámaras, los científicos, las puertas y de que nadie te viese, mientras tú te estabas debatiendo entre el " El poder de la amistad " o la puta logica.
-Pero no nos ha pasado nada. -Replicó Elias.
Sé que quiere ayudar a todo el mundo, pero debería haberlo consultado conmigo. Y además el plan no tenía ningún fallo, lo había arruinado él, por su cuenta, poniéndose en peligro.
-El plan -Comenzé - ¿Cuál era?
-Desconectar a Brina y eso…
-Bajar por los conductos gracias mis indicaciones, buscar a Sabrina, desconectarla, contarle brevemente cual es la realidad y subir a los conductos para volver a esta sala, y así poder contarle el plan, y los métodos, todo esto sin liberar a nadie más. ¡Y lo decidimos ayer por la noche aquí!¡Así que no puede ser que se te haya olvidado. Ahora. ¡¿Porque - no - lo - has - hecho?! Porque créeme que yo he hecho mi parte.
-Sabrina... Sabrina me dijo que si no venía Beatrix ella no iba.
-!Pues le mientes!¡Le dices que vas a por Beatrix y la traes aquí!
- ¡No voy a mentirle a mi amiga!
Decidí no continuar la conversación. No por que me faltasen argumentos, si no porque era totalmente incensario, y más con alguien como Elías, al fin y al cabo, solo era un idiota, por mucha madera de lider que tuviese. No gastaría mi tiempo en alguien que no sabía diferenciar la derecha y la izquierda.
Nada más salir de detrás de la pila de mesas vi a Beatrix y Sabrina, las dos abrazadas mientras se sentaban con las espaldas apoyadas en la pared. Me volví hacia Elias, lo que había hecho no era lo correcto, pero tenía buenas razones, razones que no me quitarían el enfado, pero por lo menos tenían lógica.
-Veamos. - Me acerqué a las dos chicas y me senté delante de ellas. - Sé que esto es raro, inesperado, y bastante desagradable, pero voy a explicaros lo que pasa.
-¡¿Quienes eran esos?!- Gritó Sabrina.
-¿Esos?¿Quienes?
Vi a Elías por el rabillo del ojo. Parecía aterrado con la idea de que Sabrina me contase a quienes había visto.
-La chica morena y el chico rubio, con la ropa azul oscuro, los que han entrado a la sala de Beatrix y se han puesto a hablar por la radio esa rara.
Miré a Elías de nuevo, indicando que me diera explicaciones, él abrió la boca para decir algo, pero yo no le iba a dar la oportunidad de explicarse.
-Oh, supongo que se te había olvidado contarme el pequeño detalle ¡De que casi te pillan por desconectar a…!- Me detuve. Está bien, hablaría con él de esto más tarde, ahora lo principal era que a Beatrix no le diese un ataque de pánico.
-Siento mucho tener que traeros aquí, voy a daros explicaciones. Los sujetos que habéis visto antes se dedican a administrar la seguridad de nuestras habitaciones, y asegurarse de que nadie se levanta.
ESTÁS LEYENDO
El Mundo Tras La Realidad
Teen FictionImagínate y que el mundo en el que has crecido y vivido se convierte en una mentira