Dos personas totalmente distintas.
Desde lo más ordenado y meticuloso hasta lo más desordenado e improvisado, eran los extremos de sus acciones.
Un encuentro a petición de alguien más, un amiga en común, las llevan al encuentro del significado de p...
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Lisa's Pov
—Esta tienda de Starbucks me parece de lo más aburrida para laburar. Hubiera sido mucho más interesante trabajar en el motel de la avenida Michigan.
Era increíble la poca compostura que Jisoo, mi compañera de cuarto, de trabajo y de estudios, tenía a la hora de soltar cualquier comentario. En este caso, hablar mal de un trabajo en el cual nos estábamos desempeñando actualmente. Siempre se metía en problemas con muchas personas por ello, perdía muchos trabajos por ello, y ganaba cada día un enemigo por ello.
—Jisoo, podrías volver a colocarte la gorra, comenzar a servir las bebidas y dejar de hablar mal del trabajo —le susurré dejando que mi mirada la reprendiera más mientras me dirigía al mostrador.
—Es que, Lisa, ¿te imaginas los chismes que sacaríamos trabajando en un motel? —Un vistazo y ya la tenía detrás con la gorra del uniforme ladeada un poco. Sin hacerme caso y reparar de las bebidas por hacer, se recargó del mostrador.
—Lo cual se traduce en despido inmediato por descuidar el trabajo debido a quedarte encerrada, por accidente, en uno de los closets de las habitaciones.
—Que aburrida eres, ¿sabes? —Sus ojos se viraron cuando conecté con los suyos que cayeron en la entrada—. Demonios, ahí viene el Dementor.
De inmediato enderezó su uniforme y postura frente a los dispensadores de bebidas. Sonreí negando, redirigiendo mi atención a la entrada donde Jin, nuestro jefe, se acercaba con aquel aura de facciones irritadas. Era buen tipo, buen jefe a considerar el hecho de que no haya despedido a Jisoo luego de varios altercados; como dormirse, tomar de más de cierta bebida de leche achocolatada y apropiarla como bonificación semanal, llegar tarde, y encontrarla con comentarios despectivos hacía su persona.
Supuse que debía tener sentimiento patriótico por la chica, a la final ambos venían de Corea del Sur. O simple costumbre de relación tóxica jefe-empleado.
—Chicas, ¿todo en orden? —aquel era el saludo mecánico, como un ensayo que recibíamos siempre de su parte. Cuando estaba de buenas preguntaba más así luciera igual de irritado. Lo alegaba a la luz diurna.
—Todo en orden, jefecito —Jisoo hizo una seña militar con la palma de su mano justo a la altura de su cien, mostrando su dentadura en falsa sonrisa—. Saliendo muchos pedidos, y entrando mucho dinero. Como le gusta, eh.
Jin asintió apenas observándonos para luego perderse en el pasillo contiguo, directo a su oficina donde hibernaba muchas veces.
—Parece que el Dementor está teniendo un día normal. Eso quiere decir que nos consumirá aún más nuestras vidas.
Jisoo tenía muchas manías con las películas de Harry Potter, pero nunca supe con exactitud por qué llamarle a Jin así. Aunque para ella todos los jefes eran unos Dementores. Siempre le he asegurado que hay peores, y que Jin era buen tipo en comparación.
