New Father Tober [DamiJon]

Día 14: Primer berrinche/Rabieta

Damián, Jon y Thomas se encontraba en el centro comercial de Gótica, necesitaban hacer algunas compras para su hogar.

Mientras que recorrían varias tiendas se toparon un supermercado, decidieron entrar y ver que había de bueno.

Cuando entraron vieron varias cosas que llamaron la atención de los tres.

Al parecer hoy si harían varias compras.

Jonathan tomó una carretilla y coloco a Thomas dentro de esta para poder realizar sus compras.

Tómate, cebolla, especies, carnes, frutas y más ya ocupaban la mayor parte de la canastilla.

Damián miraba con asombro ciertas decoraciones innecesarias que sabía que quería, así que comenzó a tomar varias y ponerlas en el carrito.

Ahora estaban cerca de la sección de juguetes pero no tanto, Jon se encontraba viendo algunas vajillas que necesitaba.

—¿Me esperas un momento? Vi algunas cosas que me llamaron la atención por allá —avisó Jon mientras caminaba y se alejaba de su esposo y hijo.

¿Desde cuándo Damián miraba productos para el hogar?

No tenía idea, pero esto de ser padre si que le había afectado.

Thomas se encontraba sujetado de la mano de Damián, desde hace un rato ya lo habían bajado del carrito por el espacio que las cosas ocupaban.

Algo llamo su atención y era un pequeño peluche de conejito.

Quiso ir a tomarlo pero la mano de Damián lo impidió, lo atrajo más hacia él. Los productos para el hogar eran muy interesantes.

Thomas volvió a repetir la acción, logrando safarse de la mano del mayor, corrió hasta donde estaba el peluche y lo tomo en sus pequeños brazos.

—¡Thomas! — Damián llegó a su lado. —Deja eso — le intento quitar el peluche, Thomas se aferraba más a el.

—¡No! — sentenció Thomas a lo que Damián solo soltó un suspiro.

—Thomas tienes demasiados juguetes en casa —y sin pensarlo dos veces le arrebató el peluche al menor.

Sus ojitos se cristalizaron mientras estallaba en llanto.

—Papá, peluche —. Thomas lloro mientras se sentaba en el suelo como señal de protesta —¡Peluche! — gritó para seguir llorando mientras que comenzaba a patalear.

—No Thomas ya no más juguetes — Damián lo intento abrazar pero Thomas no lo aceptaba.

—¡Peluche!

Damián comenzó a mirar hacia los lados, algunas miradas de las personas que pasaban por ahí chocaban con la escena que estaba dando Thomas.

—Ya te dije que no — tomó de la mano al menor pero este estaba renuente a pararse.

Damián gruñó molestó y tomó con fuerza a Thomas junto con el peluche para abrazarlo.

—Ya tienes a tu juguete ahora cállate.

Jon llegó con algunos vasos y miro a Thomas sonreír y a un Damián enojado.

—¿Qué pasa? —pregunto cuando estuvo cerca del ojiverde.

—No hables nada, ni te pongas a favor de Thomas — sentenció Damián mientras le pasaba a Thomas. — Ahí mirar tu que haces con ese peluche ¿Puedes creer que se puso a llorar solo por eso?

—Dami tranquilo es un niño — Jon trató de tranquilizar a Damián quien solo hizo movimientos con sus labios.

—No lo consientas, eso es injusto, siempre tiene lo que quiere, además tiene demasiado juguetes en casa.

—Damián yo hacia lo mismo contigo.

—Eso es diferente, tu no te tirabas al piso ¿O si? — Damián no pudo evitar que sus mejillas se enrojecieran.

—No, pero es un niño, tranquilo.

Damián comenzaba a soltar insultos por lo bajo.

Jon río, Damián y Thomas eran iguales en carácter.