New Father Tober [DamiJon]

Día 26: Primera llamada a dirección

Thomas se había metido en graves problemas, ahora se encontraba en retención mientras llamaban a sus padres.

¿Y como había empezado?

Un chico que no tenía ni la más mínima idea de su existencia lo comenzó a insultar, sobre su casa, sus padres y sobre su vida, al punto de golpearlo, fue donde comenzó una pelea de golpes entre los dos.

Algunos compañeros de la clase de Thomas fueron a alertar a los maestros sobre lo que estaba pasando.

Cuando llegaron los maestros tuvieron que separar usando la fuerza.

La directora de la academia se encontraba realizando las llamadas correspondientes, ya había terminado con el primer chico, ahora solo le falta llamar a los padres de Thomas.

—Bueno, con Damián Wayne —se escuchó la voz sería por el teléfono.

La directora pensó dos veces si decirle o no lo que estaba pasando con su hijo, pero ese era su trabajo informar lo que pasaba en la academia.

—Señor Wayne un gusto —, saludo — Me gustaría que usted y su esposo pudieran venir a la academia a resolver la situación de su hijo Thomas —. Finalizó la mujer mientras escuchaba el suspiro por el teléfono.

—¿Que hizo? —Damián pregunto.

—Es mejor que lo mire usted mismo — la directora observó por algunos segundos hacia el reloj —Lo esperamos en 20 minutos señor — y coloco la llamada en espera de los padres.

Damián tomó las llaves de su auto y salió de su oficina informándole a su secretaria que iba a salir sin saber a qué hora llegaba.

Se subió a su auto y llamo a Jonathan informándole de la situación para que se alistara, ya que en un momento lo pasaba a recoger.

No tenía ni la más mínima idea de lo que había hecho su hijo, pero sea lo que sea sabía que lo iba a regañar por hacerlo salir de la oficina.

Luego de pasar a recoger a Jon ambos se fueron hablando sobre lo que había pasado con Thomas.

Al llegar bajaron del auto y ingresaron a la academia en espera de recibir alguna noticia de su hijo.

La directora los hizo pasar a donde se encontraba los menores, Thomas al ver a sus padres corrió hacia ellos, Jon lo abrazo y Damián miraba al menor y le acaricio la cabeza.

—Pueden tomar asiento —la mujer señaló a los asientos donde las parejas de padre se podían sentar.

—Sea directa y diga lo que sucedió —. Exigió Damián mientras miraba a su hijo y al otro chico de reojo.

—Ambos jóvenes se agarraron a golpes en el patio, algo que está estrictamente prohibido aquí en la academia, como han de saber eso tiene sus consecuencias —comenzó a explicar, Damián rodaba los ojos y Jon solo suspiraba.

—¿Cual fue la causa? —Jon habló por primera vez en la sala quería saber que habían hecho.

Ambos jóvenes dieron su versiones de lo sucedido lo único que tenían en común era los golpes que se habían dado.

—Como ya vieron lo único en común que tienen es los golpes —fue interrumpida por Jon.

—¿Y que se suponen que van a hacer con ellos? —Jon pregunto mientras miraba a Thomas.

—Estarán suspendidos por dos días.

—¡Qué! Se supone que este mocoso lo comenzó a insultar y lo golpeó y va a castigar a mi hijo por defenderse, ese es el tipo de educación que dan aquí. —Damián estalló mientras golpeaba la mesa.

Los presentes se sorprendieron al ver a Damián molestó y claro como se atrevían a golpear a Thomas, ni el mismo lo hacía, eso era el colmo.

—Damián, cálmate —Jon lo miro mientras tomaba de su mano.

—Vamonos —. Tomó de la mano a Jon y a Thomas para salir de la oficina.

Los llevo para el auto mientras les daba seña que se subieran, ambos hicieron caso y hicieron lo que el mayor les había dicho.

—¿Están enojados conmigo? —pregunto Thomas mientras se acomodaba en el auto.

—¿Deberíamos? —Jon cuestionó mientras se colocaba el cinturón de seguridad.

—Thomas, déjame decirte que hiciste muy bien en golpear a ese chico —Damián felicito al menor.

Ninguno estaba enojado con el menor, ellos hacían peores cosas cuando estudiaban y sus padres no les decían nada o bueno talvez pero ellos jamás le hacían caso.

La primera vez que llamaban a su hijo a dirección no fue tan mal como ellos lo pensaron.

Y Thomas estaba feliz por eso.