Narra Sakuro
Anko-San nos guio hasta el campo de entrenamiento N°7
Frente a nosotros un bosque inmenso, la vista de aquel bosque espeso no dejaba siquiera que respirara. Sentía miedo, esa sensación que te da cuando crees haber dejado algo prendido en la estufa. O cuando sientes que te persiguen y por más que des vueltas sigues teniendo ese presentimiento.
Así mismo me sentía. Algo malo pasaría. Y no lo por lo que Anko-San decía.
Ignore el sentimiento haciéndolo pasar solo por preocupación. Aunque no supiera bien a qué o a quien.
Algunos de los muchos que habíamos pasado era un equipo de la aldea del cielo, creo, estaban los chicos de la arena, todos los de la hoja....
Pero había uno en específico que me causaba más intriga que los otros.
Era un equipo de tres integrantes los cuales tenían la misma vestimenta. Una capa negra que les llegaban hasta los tobillos, no tenían la capota puesta, más sin embargo su rostro estaba cubierto por unas vendas negras que a su vez les tapaban el cuello. Su banda de regulación tenía un símbolo de una aldea que no había visto en mi vida, el ambiente a su alrededor era pesado. Sentías como si te empujarán hacia la dura tierra. Las únicas armas visibles eran una catana pequeña y unos tres kunais por cada uno. Todos idénticos.
Anko: Tu!!! Niño con el cabello de chicle.
Sakuro: Ah?.
Giré mi cabeza por ver a quien se dirigía Anko-San, cuando un kunai se atravesó en en mi campo de visión a solo unos centímetros de distancia.
Cerré los ojos esperando el impacto, el cual no ocurrió. Me había movido un poco más retirándome del rango de impacto del kunai, lo raro es que yo no lo había echo, no había movido un músculo para esquivar aquella arma ninja que me había tomado por sorpresa y de no ser por que me había retirado, podría jurar que ahora tendría una herida en mi rostro.Ya no le di importancia y lo considere un reflejo. Hasta que escuche su voz.
Shidoh: Que te pasa mocoso?. No esperarás que te salve el trasero de nena que tienes todo el tiempo. O si?.
Sakuro: Fuiste tu?.
Shidoh: Sabes en mi época cuando no me tenían preso en un cuerpo humano sucio y despreciable se decía gracias. Mocoso insolente.
Sakuro: Así que fuiste tú. Gracias.
Shidoh: No creas que lo hice por ti mocoso idiota. No podría permitir que le hicieran daño a mi recipiente. Se bueno en algo y deja de ser estúpido. Sucio humano.
Sakuro: Siempre arruinas todo.
Dije sintiendo como quedaba en blanco.
Ya terminada la corta conversación con el Shinigami molesto, me fijé que Anko-San sacudía una mano frente a mi mientras repetía si seguía hay.
Abrí grande los ojos y pegue un pequeño brinco por la impresión.
Sakuro: Aa-a s-sigo aquí. Lo lamento Anko-San.
Anko: No importa muchacho. Puede que seas un poco distraído, pero al menos tienes buenos reflejos.
Sakuro: Aamm gracias?, creo.
La Mitarashi se alejo de mi esta vez dirigiendo su atención a los participantes que quedábamos.
Anko: Bien mocosos escuchen por qué solo lo diré una vez.
Estos pergaminos (Dijo alzando dos pergaminos uno azul que decía tierra y otro que era blanco y decía cielo.)
son los que tendrán que buscar respectivamente. Si su equipo tiene el de tierra deben conseguir el de el cielo y si es el de el cielo buscarán el de la tierra, adicional no habrán los pergaminos. Cuando hayan conseguido ambos tendrán que ir a la torre que está en medio del bosque.
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NO SOY DEBIL
FanfictionSAKURO HARUNO Que pasaría si en vez de que Naruto fuera el protagonista le damos ese papel a Sakuro y cambiamos drásticamente el futuro y línea de tiempo de la historia?. Un universo alterno en el que las personas adulan a Naruto hijo del Hokage y...