¡𝗛𝗖𝗙! | Los negligentes padres de Quackity deciden mandarlo a una escuela privada de España para que se le quite lo "naco", pero el al principio está en total desacuerdo con la idea.
Debido a su pensamiento de que en esa escuela solo habrán morro...
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"Queriendo Mejorar"
|Narrador Omnicente|
Quackity tallaba con fuerza y una pequeña navaja en un gran y lindo árbol, las iniciales "L" y "Q" ambas encerradas en el centro de un corazón, le había quedado un poco desprolijo pero se entendía.
-Pero que cursileria-Hablo Rubius haciendo saltar de la sorpresa al azabache.
-¡Ay cabron me espantas!-
-Cállate rubia, que tu hiciste lo mismo con tus iniciales y las de Vegetta-Respondió con indiferencia illo hacia las burlas del rubio.
-¿Lo hiciste?-Interrogó el oji violeta al escuchar las palabras del castaño.
-¡¿Qué gilipolleces dices imbecil?! ¡Yo no hize esa estupidez!-Se defendió ofendido.
-Ya dejen de pelear cabrones y díganme que quieren-
-¿Ay pero de quienes nos tratas Quackity?, ¿que acaso no podemos hablar con nuestro amigo Quacks sin querer nada?-Cuestiono fingiendo que sus palabras le habian dolido.
-Bueno ya, suponemos que Luzu ya te contó sobre sus dudas-Supuso Vegetta acercándose al de gorra.
Quackity bajo la mirada, recordando todas sus mentiras.
-Uh si, ya lo hizo...-Movia nerviosamente sus dos entre sí- Y ya se lo aclare todo.
-Creo que no es mucha molestia aclarar esas dudas para nosotros, ¿no?-Supuso illo, incitando lo.
Quackity lo pensó, sabia que no podía dejar ningún cabo suelto; si alguno de ellos dudaba, se lo contarían a Luzu y el podría enterarse, ¡y todo se iba a arruinar!
-Pues como le dije a Luzu...son palabras que vi en la TV, y pensé que sería una buena forma de burlarme de esos nacos que hay en mi país-Explicó de forma rápida y nerviosa queriendo salir de aquella incomoda situación.
La mentira pudo convencer a la perfección a Luzu, pero ellos no parecían creérselo por completo, tenían duda, y de la semilla de la duda crece la desconfianza.
Porque la diferencia era clara, el oji carmín quería creerle a su Quacks y ellos tenían otras intenciones.
-Ya...entendemos-
(...)
Rubius hablaba por el su teléfono entre los árboles, intentando que nadie le viera, la voz al otro lado sonaba algo histérica.
~
-¡¿Y no te dijo nada más?!, ¡eso no me sirve Rubius-
-Pues no, tampoco podíamos presionarlo iba a sospechar-
-¿Ese tonto que cojones iba a sospechar?-
-Si esta tonto pero no tanto, pero tu tranquilo Auron, que información le sacamos-
