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Los sobrevivientes del laberinto A habían llegado al recinto, lo cual suponía más trabajo para Elowen y más hipocresías; estaba un tanto hastiada de la cantidad de sonrisas que había tenido que forzar. Sentía asco de sí misma: se odiaba por ello.
Algunos doctores le dirigieron una indiscreta mirada cuando arribó a la sala de pruebas, lo que hizo que Elowen suspirara por lo bajo e hiciera una mueca de disgusto. Llamaba la atención por ser el prodigio de Ava Paige, aquello se lo sabía de memoria.
Escuchó pasos y voces que entraban al lugar, pero Elowen no volteó ni abandonó su espacio; acomodó algunas muestras de sangre y sacó nuevos tubos de ensayo junto a las jeringas para los recién llegados. Suspiró profundamente y se colocó los guantes quirúrgicos, los cuales hacían juego con la bata blanca que tenía puesta.
La chica sabía que Thomas y Teresa estaban ahí: no quería verlos.
━━Doctora Wen. ━━El llamado le hizo girarse. Halló a un muy sonriente Janson con un chico a su lado, y al que Elowen no le puso atención por estar mirando al mayor━━. Ella es nuestra doctora más joven, pero la mejor. Te dejo en buenas manos, Newt. ━━Y se marchó, sin borrar su estúpida sonrisa.
Elowen no tenía ganas de fingir una sonrisa, por lo que se limitó a hablar con suavidad.
━━Siéntate, por favor ━━pidió al sujeto, todavía sin detenerse a mirarlo. El chico tomó asiento en la silla metálica, sin verse capaz de apartar la mirada de la joven━━. ¿Tienes algún dolor muy fuerte o algo que deba saber? ¿Alguna herida profunda que deba coser? ━━comenzó a realizar las preguntas de rutina.
━━No tengo nada de eso, s-sólo una cortada pequeña y algunos rasguños ━━respondió él, viéndola preparar la jeringa para tomar la muestra de sangre.
━━Muy bien. ━━Elowen murmuró, concentrada━━. Primero, tomaré algunas muestras de sangre, ¿de acuerdo?━━preguntó por educación.
A veces, algunos sujetos podían llegar a ponerse violentos con las jeringas.
Newt asintió, y fue en ese momento que Elowen clavó su mirada en él a detalle. Lo primero que pasó por su mente fue que aquel chico era muy lindo, sumamente atractivo, nunca en su vida un joven le había parecido tan hermoso como él.
Ella era experta guardando sus emociones, por ello no se inmutó ante la cantidad de pensamientos que pasaron por su mente y se dedicó a hacer su impecable trabajo. Siempre era delicada y suave, por lo que sus inyecciones no producían queja alguna.
Estaba concentrada, eso hizo que Newt pudiera observar a aquella chica con calma; desde ese cabello oscuro, casi negro, hasta sus pies enfundados en las botas negras, él no podía dejar de verla; tenía los ojos más bonitos que él había visto, que a pesar de poseer un tono tan común como lo era el café, eran preciosos; su piel era tan blanca como una perla, se veía tersa y libre de imperfecciones; sus facciones formaban un bello rostro de ángel y su boca brillante y rosada debía ser una maravilla del mundo.
